"¡Es lo que me faltaba, que alguien me tildase de idealista!"
Eso dijo el Sr. Chiner, entrando a gritos en La Ideal (Taxidermia).
"No será porque es usted miembro de esta tertulia, ¿verdad?"
Y eso el Taxidermista, disecando en la faz de Chiner una expresión de ira y desconcierto.
Cordel: Si quiere, vamos todos y le damos unas hostias.
Martínez: Oiga, cuente qué le ha pasado. No es que me interese, pero la acusación de idealismo es cosa seria. Cualquiera de nosotros podría vérselas en una de esas.
Chiner: Nada, que dije en el bar de enfrente que estoy a favor de la Huelga General.
García Siniestro: Dándole a los carajillos otra vez, ¿eh, Chiner?
Chiner: No sea mamón, que me estaba tomando un agua.
Cordel: ¿Se ha hecho ya ese estudio sobre los efectos devastadores del agua mineral en los cerebros de los jubilados? Dicen que provoca el alzheimer.
Martínez: Bueno, ¿y a qué se debe que usted se sume a los festejos de un día de paro? Le consideraba abstemio en estos asuntos.
Chiner: Pues muy fácil: que el gobierno está prevaricando, no está haciendo su trabajo...
Cordel: A menos que el trabajo del gobierno sea, como parece que lo es, joder a los más frágiles...
García Siniestro: En efecto, ese es su trabajo, por lo menos mientras el gobierno reste en manos del muy vendido señor Aznar.
Cordel: Bueno, ya le queda menos.
Martínez: Y el líder de la oposición tampoco ha dado muestras de independencia.
Cordel: Es una verdad enteramente demostrable, estoy de acuerdo.
García Siniestro: Y diga, Chiner, ¿cuál es el trabajo que debería de estar haciendo el gobierno?
Chiner: Pues podría empezar por cagarse en la puta madre de los empresarios, que son absolutamente incapaces de innovar. Sepa usted que la innovación es lo único que realmente crea empleo.
García Siniestro: Bueno, esta eso y también se pueden abaratar los costes burocráticos de la creación de empresas.
Cordel: Eso ayudaría.
Chiner: Lo que pasa es que aquí nadie quiere inventar, nadie se atreve a hacer nada nuevo. Somos un país miserable, inculto y atrasado. Y los empresarios son los primeros miserables, incultos y atrasados de este país de pacotilla.
Martínez: Eso ya lo dijeron en el '98.
Chiner: Y sigue siendo cierto. Usted sabe, don Ernesto, que yo prefiero el sistema capitalista. Lo que ocurre es que en España no hay capitalismo, hay amiguismo, que aunque se le parezca no es la misma cosa. Todo está a favor de unos cuantos, no hay campo libre para los que tienen ganas de hacer, de inventar, de progresar.
Martínez: Mal diálogo es este si estamos todos de acuerdo.
Cordel: Aquí el capital sólo sirve para esconderlo.
García Siniestro: Creo recordar que después de la primera reforma laboral...
Chiner: Contrarreforma, querrá usted decir...
García Siniestro: la primera del partido en el gobierno, salió un jefecillo portavoz del ministerio de Economía diciendo que no entendía qué más querían los empresarios, con todas las facilidades que se les estaban dando, para crear empleo, para ponerse a trabajar, en fin.
Cordel: Sí, ya me acuerdo. A ese tío no lo volvimos a ver, lo callaron por decir la verdad.