Lugar: La Ideal Taxidermia. Los miembros de la tertulia discuten los resultados de la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas. Chiner esboza su característica sonrisa burlona.
Chiner: A los franceses se les ha salido la caca con lo del Le Pen, ¿eh?
Gómez-Galerio: Cuando el pueblo vota a Aznar, el pueblo soberano siempre tiene la razón.
Cordel: Pero el pueblo también puede votar a los fascistas.
Chiner: Que parece que esta vez fue por darle por culo no sólo a los partidos tradicionales sino que a la izquierda en general.
Gómez-Galerio: Parece que el voto a Le Pen y a Chirac, combinado, es superior que a la izquierda entera.
García Siniestro: Resulta que muchos votantes del Front Nationale fueron parados y gente con contrato basura.
Martínez: La izquierda hace muchos años que dejó de ocuparse de los problemas de los jodidos, para apuntarse a la comodidad de la clase media.
Chiner: Pues que se jodan.
Martínez: Que se jodan, ¿quiénes?
Chiner: Pues los partidos de izquierda, ¿quiénes van a ser? Si no se atreven a hacer su trabajo, que se vayan a la mierda.
Gansell: Últimamente les ha dado mucho por ocuparse de los jodidos de otras partes del planeta.
Chiner: Claro, porque ahí no hay que hacer nada; con que hagas tu periódica declaración de buenas intenciones, ya resulta suficiente. Ese personal no te vota. Sin embargo aquí, donde el personal viene equipado con sufragio, o te ocupas de sus necesidades o te enchegan a la merda.
Martínez: También está toda esa movida de la seguridad ciudadana.
Chiner: Si tienes un curro decente y perspectivas de futuro por lo menos para tus hijos, cosa que no ocurre con muchos inmigrantes, a quienes culpabilizan de la inseguridad, no te lanzas al crimen, al pequeño atraco y todas esas cosas.
Gansell: Ahí han fallado todos. No sólo la izquierda. Han fallado incluso los inmigrantes.
García Siniestro: Claro, porque en el sistema capitalista nada es gratis, hay que buscarse la vida.
Chiner: Ni en el capitalista ni en ninguno.
Martínez: ¿Estamos perdonando a Le Pen por sus ideas?
Chiner: Estamos cagándonos en esta izquierda ligera de la tercera vía, y en la izquierda arcaica, de los comunistas, que no son más que católicos sin parroquia.
Martínez: Menos mal. No quiero que nos llamen fachas por lo que estamos diciendo, ¿eh, joven Majoral?
Majoral: Ya pasaba antes, no se preocupe usted ahora, Sr. Martínez.
García Siniestro: Resulta que también ha votado a Le Pen la gente del campo.
Martínez: Hombre es que no se puede vivir en la ciudad, donde no se produce nada comestible, y cobrando grandes sueldos por hacer cualquier tontería de alta tecnología y esperar que la comida sea gratis. Al campo hay que pagarle lo que valen sus productos o hay que subvencionarlo desde las ciudades.
Chiner: Si no, votan a Le Pen. Muy bien pensado. Queda por ver qué hacen esos mamones en los parlamentos.
Cordel: Seguramente ir a comer a algún sitio caro, con cargo a su cargo.
Chiner: Se han quedado todos disecados por el dinero y el poder.
Martínez: Yo diría que no es tanto el dinero. Más bien parece efecto del sistema este del capital-amiguismo, que los ha dejado secos, incapaces de moverse, y sin poder salir del museo.
Cordel: El de historia natural, claro.
Chiner: Claro.