Se pretende ir construyendo, los días 10 y 20 de cada mes, una antología personal de poemas (que no de poetas) de autores más o menos contemporáneos, más o menos conocidos. Los poemas tienen en común el ser lo suficientemente cerrados para producir una sensación/idea compacta y lo bastante abiertos como para que además emerjan nuevas significaciones con cada nueva lectura. La autora es profesora del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología de la UCM.
el mundo nunca fue de nuestra parte. viejo. o sea
que podemos conversar. podemos hacer batallas contra
su desgracia. contra el desastre que nos recorrió desde
la vez primera. desde la vez primera me doliste. viejo.
me dolió que tu verdugo fuera dios. que te quitara la
telita del cierto amor. que te dejara como un desgraciado.
de caído no te levantaste. y yo no podía quitarle la sarna
a tu destino. le disparé. le tiré piedras a dios. lo maldije
como a puta o gobierno de mi país. lo traté peor que a
ladrón. y era como si dios se tapara con pasto los oídos.
era como un paisaje donde no estás. como si de pronto
me cayó tu porvenir encima. viejo. por eso no nos olvidamos.
Rogelio Guedea
de Ni siquiera el tiempo. (Instituto Mexiquense de Cultura, 2002)