Hola, guapas y misteriosas lectoras de esta ilustre columna. La navidad se nos hecha encima como una bola gigante de bosta y cualquiera que no tenga calendario, o un Corte Inglés en su ciudad, puede saberlo porque la tele se desborda como váter atascado de anuncios de perfumes y de juguetes.

Al parecer las únicas personas que reciben algo de Papá Noel sólo piden perfumes y juguetes. A lo mejor, incluso, se trata de la misma persona. Pero no, no voy a entrar ahí: eso sería ilegal y el gobierno puritano que nos acecha se nos echaría encima, diciendo que incito al abuso de menores, cuando claramente no soy yo quien lo hace sino las teles, con su hambre de dinero. Porque una tele vale mucho dinero, aunque sólo echen bosta y anuncios.

Hoy en realidad no tengo nada que decir. Sólo se me ocurría eso de los anuncios y los juguetes. Por suerte, se han acabado los anuncios de seguros para el coche y bancos electrónicos. Al que inventa esos anuncios deberían encerrarlo en un cuarto oscuro con todos sus miedos.

Hay uno de un banco en el que aparece un montón de gente NORMAL diciendo que está super contenta de haber conocido ese banco y que por eso llamó a su suegra y a otra señora que iba por la calle. Es la canción de los elefantes y la tela de araña.

En otro de un seguro para el coche, aparece un puercoespín. Me parece la mascota ideal para una empresa de seguros. Muy bonita, muy simpática. Pero le pides algo y te echa las púas. Siguiendo esta tendencia a la verdad, un partido político de la oposición podría cambiar su pájaro por una mofeta. De manera que quedara simbolizada su amistad con el ladrillo.

Y este año proliferan los anuncios de videojuegos. O por lo menos un servidor vuestro no recuerda haberlos visto con tanta frecuencia. Y también abundan los avisos, en los telediarios, de que muchos videojuegos son para adultos y muchos padres son unos irresponsables porque dejan que sus hijos jueguen con ellos, o lo hagan a escondidas,y se conviertan en criminales criminosos, bla bla bla. Eso lo dicen las mismas teles que emiten pelis de patadas y tiros en hora punta.

Se nota que vuestro defensor a ultranza está cansadito, ¿eh? Estoy que necesito unas vacaciones como un estreñido ansia un supositorio. Así que lo dejo aquí.

Y no os olvidéis de consumir mogollón. De gastar pasta a espuertas. De hacer y recibir millones de regalos. De aumentar unos kilitos. Y todas esas bonitas cosas de la época.

Lo malo es que con tanto ajetreo, no vendré a este sitio en las dos próximas semanas. ¿Podréis ver la tele sin mi?

Chao