Libro de notas

Edición LdN
Retales por Agustín Ijalba

Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.

El laberinto de la memoria

Cuando la memoria es un laberinto, la realidad construye celadas para atraparnos en el engaño. Llevamos demasiado tiempo peleando por desentrañar la madeja de la historia, y todavía no lo hemos logrado. Con prosa alambicada, nos aconsejan pasar página. Veamos si ese exceso en el verbo no encubre la verdad de un trauma inconfesable. Incapaces de reconocer el abuso, el abuso se ceba en nosotros.

No me dejo. Uso el lenguaje como defensa. Llamemos a las cosas por su nombre e identifiquemos las frustraciones provocadas por demasiada sangre derramada. Hay un punto de no retorno: el reconocimiento de las víctimas, tantas veces utilizadas hoy para amedrentar al Gobierno, requiere dignidad en la memoria. Volvamos al principio: cuando lo que se pretende es esconder la memoria y construir a su alrededor meandros de ignorancia, mal vamos. Nuestros muertos yacen en la misma piel que hemos ido labrando día a día, y nos hacemos daño si no la cuidamos. Basta de enterrarnos con ellos. Dejemos en paz a las fosas comunes y démosle el turno a la palabra. Hay demasiada sangre, sí, y demasiado olvido como para obviar nuestro pasado.

En Valencia se vivió hace unos días una historia de excesos que delató los efectos hirientes que provoca ese trauma no superado. La alcaldesa de esta ciudad tan dada a la luz y al color de la prosodia excesiva, pretendió arrasar una fosa donde yacían los huesos de quienes fueron enterrados tras la barbarie fascista. Ha abierto la caja de Pandora. No cabe tildar de revanchistas a los que reclaman. Antes bien, quienes así hablan deberían mirar por su salud mental, constatar que todavía hoy el trauma de la guerra civil les impide ver la realidad de las cosas. Aunque sólo fuera por la virtud de reencontrarse con una historia que nos pertenece a todos, decirlo y reconocerlo es ya una victoria. De todos. Porque no hay partida sin memoria que nos recuerde cuándo y por qué se violaron las reglas.

Agustín Ijalba | 05 de junio de 2006

Textos anteriores

-
Lunes de despedida [26/02/07]
-
Ciencia y vida [19/02/07]
-
Velocidad engañosa [05/02/07]
-
Discursos de poder [29/01/07]
-
Historia y vida [22/01/07]
-
Sosiego [15/01/07]
-
Estruendos [08/01/07]
-
Ciclos [01/01/07]
-
La felicidad [25/12/06]
-
Algarabía poética [11/12/06]
-
El perdedor [04/12/06]

Ver todos

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal