Vamos a dedicar el artículo de hoy a uno de los mejores programas de televisión educativos de todos los tiempos. Me refiero a Barrio Sésamo (Sesame Street). ¿Qué tiene que ver Barrio Sésamo con la música? Bien, aparte del uso de la música como vehículo de aprendizaje de otros conceptos –es conocido por la psicología cognitiva que el contexto ayuda a afianzar el conocimiento–, en los programas de Barrio Sésamo hay toda una serie de episodios dedicados a introducir a los niños en la música, y lo hacen llevando al programa a los mejores músicos. Para captar la atención de los niños se adopta un punto de vista divertido y a veces alejado de la ortodoxia, pero siempre musicalmente interesante.

El primer invitado es Yo Yo Ma, uno de los grandes violonchelistas de nuestro tiempo, que adapta un cuarteto de Beethoven para ser tocado por violonchelo, dos “honkers” y una campanilla.

Yo Yo Ma interpreta el cuarteto para violonchelo, dos “honkers” y campanilla de Beethoven, acompañado por varios monstruos

Otro de los grandes intérpretes actuales es el violinista Itzhak Perlman, que también visita Barrio Sésamo para dejarnos una interpretación del minueto en Sol Mayor de Beethoven, en este caso acompañado por el monstruo Telly, a quien no se le da nada mal la tuba.

Itzhak Perlman interpreta el minueto en Sol mayor de Beethoven, acompañado por “Telly” en la Tuba

Pero no sólo de clásica vive el hombre; por Barrio Sésamo han pasado también grandes músicos de Jazz y de Rock, que disfrutan “como niños” del juego de la música. En este caso podemos ver al mismísimo B. B. King construyendo un blues sobre la letra “B”.

B. B. King interpreta el “blues de la letra B” acompañado de diversos personajes de Sarrio Sésamo

Otro de los grandes músicos que llegó a tocar con personajes de Barrio Sésamo fue Ray Charles. Con su estilo inconfundible interpreta “I Got a Song” ayudado por los geniales Epi y Blas.

Ray Charles interpreta I Got a Song acompañado por Epi y Blas

Para terminar, volvemos a la clásica, de nuevo con Yo Yo Ma, quien demuestra a un simpático monstruo que todo lo que puede hacerse con un saxofón también puede imitarse con un violonchelo. Así, reproduce con exactitud diferentes fraseos de Jazz para sorpresa de nuestro personaje, quien termina aceptando que el violonchelo también es “melodioso”.

Yo Yo Ma demuestra que lo que puede hacerse con un saxofón puede hacerse también con un violonchelo