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Porque me quité del vicio por Elia Martínez-Rodarte

Vicio es todo en exceso y desmesura hasta que lo abandonamos por un nuevo vicio, o nos convertimos en coleccionistas de ellos. Nunca es tarde para desechar uno y encontrar otro nuevo. De los vicios y pasiones que exponen nuestra humanidad hablaremos aquí, en este espacio comandado por Elia Martínez-Rodarte, mexicana, viciosa y escritora, autora de ivaginaria, el día 6 de cada mes.

Patán

Me cuesta mucho empezar este texto sin recordar la ocasión en que le pedí por favor a un hombre que no fuera patán conmigo. Su respuesta, labrada con fuego en mis atarantadas neuronas fue: no lo seré, a menos que me lo pidas. Sé que en la oscuridad de los tiempos se ha borrado el nombre, la identidad y la fecha de caducidad de ese hombre, pero como en todo y para todo, lo único que prevalece son las amadas palabras que nos determinan y a la vez también labran la figura de las personas en nuestras mentes y corazones.

Pero independientemente de la memoria poco melosa que me trae nebulosamente a mi patán personal a la mente, debo reconocer que en la vida de las mujeres, y también de algunos hombres, es necesario haber tenido a un patán particular para que de una vez por todas conozcamos una de las caras más viles de la humanidad.

Creo que sentir la experiencia de vida con el patán en serio es el bautizo de fuego por el que todas debemos atravesar para acabar de templarnos de una manera contundente los ovarios. Una no se puede llamar mujer de verdad si no ha conocido a uno de ésos: si una no ha sido rota por un patán, debe de inmediato buscar la ocasión para templar con fuego el carácter y por fin tener en el catálogo de experiencias hórridas la de la convivencia patanesca.
Y no hablo del patán que se transforma en patán para desvestirte a mordidas, te da nalgadas, te dice puta y te obliga a hacerle sexo oral tomándote de tus poblados rizos, sino el patán en toda su esencia y denominación de origen.

No se trata de un ataque a los hombres y a su patanería, más bien quisiera poner a pensar a las mujeres, a mí misma, en lo imbéciles que somos en algunas ocasiones en aceptarlos, tolerarlos, hacerles testera y en algunos casos, hasta mantenerlos.

Pero he aquí las formas de descubrir en los entresijos de nuestras redes humanas a los patanes:
Es un hombre que publica a los cuatro vientos y en la edición dominical del periódico más leído, que ha cogido con tu cuerpecillo del delito. Pero sin detalles morbosos. Esos se los reserva para sus íntimos, que resultan ser todos los de la ofensiva de un equipo de futbol americano.
Es un tipo que eyacula dentro de vos, encima que minutos antes negóse a ponerse la goma.
Dícese de quien te humilla en público.
Ee el primate que te pega para darte una lección y demostrarte quién es el que manda. (Sados y masos…)
Es el señor que se refiere de ti como su “nalga”.
Se llama así a quien anda con una le hace hijos, anda con otra, le hace hijos, anda con algotra, le hace hijos, anda con aquella, le hace hijos y así per saecula seculorum. Nada tan abyecto como un patán-saco de semen.
Se denomina como tal a quien seduce, coquetea, interroga y envuelve a tus amigas cercanas para saber de tu vida, después de que ya lo pasaste a la categoría de desecho tóxico.
Es el hombre que lo mantiene su mujer, su mamá, su amiga, su prima o todas las anteriores. Ese es patán y huevón, que miren que no cualquiera.
Es el patán que conscientemente es patán y lo disfruta. Ese hombre debería de fundar una especie aparte.

Quien esté libre de patán en su vida que tire la primera piedra.

Elia Martínez-Rodarte | 06 de diciembre de 2006

Comentarios

  1. Rosalba
    2006-12-16 00:15

    Yo creo que tengo a mi patán en casa, pero todavía puede salvarse. Pienso que es porque yo lo escogí.

  2. claudia
    2008-06-27 21:42

    No valen ni la pena que uno piense en ellos pero es bueno saber reconocerlos y mandarlos a la mierda

  3. kiara
    2008-07-18 22:11

    pues falto uno haha es el noviomke te deja plantada i da mil excusas para no herirte

  4. gaby
    2010-10-24 20:15

    yo me e tropezado con dos patanes terribles……y cuando intente algo con el segundo pues todo era lindo pero en realidad era mas patan que el otro…….afortunadamente ya son un desecho…………y sinceramente no valen la pena……..arriba las mujeres!!!!


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