Libro de notas

Edición LdN

En Opinión & Divulgación se publican artículos de colaboradores esporádicos y de temática variada.

De viaje por el patio trasero

Silvia Banfield

Cuba es la más grande sospecha de la Casa Blanca, una Isla indescifrable a sólo 90 millas de su territorio. Ya ni la muerte de Fidel Castro, anunciada desde los años sesenta, liberará de la miopía a los líderes norteamericanos de este fenomenal, monumental fracaso de hecho, derecho y apreciación, donde todos los márgenes para el error se han juntado diabólicamente. Se prepara la Casa Blanca para un simulacro de contención de supuestos millares de cubanos que abandonarían la Isla. Un ejercicio más en el más largo ensayo de la imaginación en la historia de la humanidad por descifrar el movimiento de una pequeña sombra que se extiende en el Mar de las Antillas. El dinero de los contribuyentes norteamericanos se dilapida por ríos infinitos que nacen de la sospecha, el temor, la duda, el miedo, la desconfianza, incapacidad absoluta de comprender que pasa más allá del muro anglo-mexicano. El inquilino de la Casa Blanca, pareciera más un personaje de Cien Años de Soledad, que un gobernante del siglo XXI, rodeado por el talento y la tecnología de su amenazado imperio. La inversión de cinco millones de dólares del Pentágono en una línea férrea y telescopio para descubrir extraterrestres. Desde Mountain View, California, los científicos norteamericanos observarán todo movimiento extraterrestre para impedir una invasión del espacio. Ya no son suficientes los enemigos en la tierra. Por ahora no existen indicios que nos visitarán pronto los hombrecitos verdes qué problema enfrentaría la Casa Blanca si su religión es el Islam. Desde ese punto de vista visionario constatamos la emisión de una moneda dólar que por primera vez nos e incluye el lema oficial: “_In God We Trust_” (En Dios Confiamos). Un dólar sin Dios. ¿Una nueva manera de acercarse realmente a Dios? ¿Propaganda? ¿Sabotaje? Sólo Dios sabe hacia donde van los hijos de una de sus sucursales en la tierra.
En la Redacción noto que el ambiente de la gira de Bush por cinco países latinoamericanos, es más bien un acontecimiento anecdótico. Un paseo por el Sur. Nada que ofrecer y menos esperar. ¿En búsqueda del tiempo perdido o una manera de perder el tiempo? América latina es para Bush un pasaje al Sur, pero no a la prosperidad. La realidad como un simulacro. El Editor tiene un calendario pegado en un ángulo de su despacho que sólo dice: Cuenta regresiva.
George WB. inicia una gira por el patio trasero, con el suyo el doble riesgo, al aire y sin protección. Un nenúfar en un gran lago de merd, que el mismo construyó con paciencia asiática. Un discurso, tardío, desganado, montado en el cliché de la historia, en la cámara hispana, en búsqueda del voto perdido. Ha dicho que a Estados Unidos le conviene un vecindario próspero y pacífico. (sic) Basta con cruzar el muro fronterizo para darse cuenta que es lo que hay a la vista sin ir más lejos. En su discurso global al iniciar la guerra unilateral contra Irak, apeló a un mundo más seguro y mejor. Bagdad es el cementerio humano más vivo de la tierra. ¿Se le borra el mundo real y el mapa del terror crece como una naranja mecánica en su jugo?
El barrio de predator B
Las primeras fotografías procedentes de los países que visitará GB, marcan la pauta de como ven, sienten y comprenden en la región la “política” del gobierno de Bush hacia América latina o mejor dicho, la ausencia de una política y su nueva oferta, que no alcanza para pavimentar una calle. En la catedral de México, se han escenificado vistosas protestas, en las calles de Colombia y Brasil, nadie lo quiere. Ha dicho al partir, que Estados Unidos y América latina viven en un mismo barrio, juntos pero no revueltos, le faltó agregar. El barrio más próximo cuenta con el muro más grande del planeta después de la Muralla China y con la más sofisticada vigilancia electrónica y guardia militar. No es precisamente el barrio del Chavo del Ocho. El barrio mexicano es el que más inquieta a G. Bush, porque algunos miles de visitantes anuales, se pasan del barrio del sur al norte, sin papeles por el gran patio (desierto) que divide a ambos barrios. Cientos de esos vecinos de barrio, que llaman mojados, mueren anualmente, porque entran por el lado más inhóspito del lado que separa a ambos barrios. American Immigration Law Foundation (AILF), informó recientemente que murieron entre 2 mil y tres mil mexicanos inmigrantes en la frontera desde 1995, una cifra superior 10 veces a los muertos en el Muro de Berlín, que separaba los barrios de Alemania. Arizona, Texas y Nuevo México, son los cementerios más grandes de mexicanos inmigrantes. Los mexicanos pobres se la rifan en una frontera de 3 mil kilómetros, en muchos de los cuales reina la nada. Pedrator B, un avión robot, fue una de las últimas invenciones para vigilar la frontera y se estrelló en Arizona. Su costo fue de 14 millones de dólares y alcanzó a impedir el ingreso de poco más de 400 mexicanos. México será una de las escalas de GWB y el tema de la migración ilegal, será el plato de fondo con su vecino de barrio, a quien se le despojó una parte importante del barrio al que no dejan visitar a los inmigrantes ahora. El tema de la migración ilegal, no es el único aspecto que impide una convivencia sana entre ambos barrios y sobre todo, para los mexicanos que viven en el barrio del norte. En la liberal California, hace un tiempo, ha quedado de manifiesto el racismo, la discriminación y la burla hacia los mexicanos. Después de una fiesta de disfraces, denominada Al Sur de la frontera, se difundieron fotografía por Internet de los asistentes vestidos de conserjes, jardineros, pandilleros y adolescentes embarazadas. Una clásica sátira del menosprecio anglosajón sobre el latino. El barrio más grande donde inicia su gira, es Brasil, y las manifestaciones ya están esperándoles al jede del barrio norte. Son más de cuatro mil las tropas militares de ambos barrios que cuidarán al jefe del barrio visitante. Entre amigos, como él dice, todo es posible.
Con los amigos árabes el tema ha sido distinto, al igual que con los amigos afganos. Hay amistades que matan, aterrorizan, y medran. ¿Para qué enemigos con esa clase de amigos? El amigo viene, se cierran carreteras, se suprimen vuelos en los aeropuertos, cielo, mar y tierra, dejan de ser los mismos, una atmósfera de pánico se apodera por donde pasa el amigo con su comitiva de amigos vigilantes. Un mundo más seguro y mejor, dijo, cuando lanzó la guerra contra Irak y de paso Afganistán. Miro la ventana, un balcón a la nieve, el Editor espera comentarios sobre esta visita, un enfoque personal, dijo, y pienso en un título: Disfrutando el patio trasero entre amigos. Si le quitara la palabra patio, no estaría tan alejado el título de la realidad y se podrían seguir haciendo otras combinaciones. Me pregunto al iniciar este artículo: ¿Cuándo el Pentágono o la Casa Blanca, descubrirán a sus amigos los terrícolas? Estamos tan cerca, en un mismo barrio. Sólo nos separa este largo, ancho y ajeno patio trasero. ¿Cuántas veces sus ejércitos y gobernantes han pateado el patio y el trasero al mismo tiempo?
El tiempo es raudo —veloz. La pantalla trae la imagen y el Number One saluda al mundo, y en un abrir y bajar de escaleras: Sao Paulo. Comienza la gira y a quién le importa. La cosa está más caliente en la frontera de México, al punto inicial del regreso, fase final del periplo a los quintillizos de América latina. En Colombia, cuando llegue GWB, lo custodiarán 20 mil militares y siete mil policías. La visita le resulta más onerosa a Colombia, que lo que aportará el inquilino de la Casa Blanca al país.

El cañòn del colorado
(En Medio de un paréntesis de la gira, idas y venidas del Editor como un gallo sin gallinas, pensaba en el Gran Cañón del Colorado. En la libertad de ese maravilloso espacio, el río, lo que un poeta ha soñado y cantado al Colorado, ese enorme vacío, un encuentro con el alma. Tantos viajes, pero el Cañón y su río, la arquitectura de su majestuosidad permanecen. Eso creía. Los indios Hualapai se han asociado con un empresario de Las Vegas para explotar la instalación turística. Se ha construido en su cima, una plataforma a 1,3 kilómetros del suelo por el que corre el río Colorado. El suelo del mirador tiene forma de herradura y es de cristal. Los hualapai son 2.200 habitantes en una reserva india que se extiende a lo largo de 150 kilómetros del cauce del Colorado. La mayoría está desempleado y son muy pobres. El contrato es el siguiente: el empresario constructor paga los 30 millones de dólares que cuesta la construcción de la plataforma y ceder la propiedad a los hualapai. La tribu le reembolsa beneficios por el 25% de los dineros que ingresen por turismo. El negocio es redondo, como el de los espejitos de los españoles con los indios de América, veamos: El costo del paseo por el mirador es de 25 dólares, que ascenderán a 75 dólares promedio por persona con los añadidos de los souvenir, estacionamiento etc. Si se multiplican esos ingresos por medio millón de turistas anuales esperados, le van a permitir al inversionista recuperar sus costos en unos tres años aproximadamente. La estructura aérea fue bendecida por el hechicero, de la tribu pero nadie asegura cual es el riesgo de subirse a 1.3 kilómetros de altura y detenerse en una plataforma de cristal.)

El enemigo del barrio
El telón de fondo de América latina se maneja entre México y América del Sur, con epicentro en Caracas. La Casa Blanca busca en Brasil un punto de apoyo para “neutralizar” a Hugo Chávez, quien se ha transformado, guardadas las proporciones, en el relevo de Fidel Castro, pero con petróleo y dólares. Castro es tema de icono, figura histórica, acontecimiento post morten para el poder fáctico norteamericano y sus medios, incluyendo yahoo. Un patriarca jubilado de la revolución. A Cuba la siguen viendo como una Isla de futuro recreo, el patio trasero con mejor trasero. Y Chávez continúa con energía, combustible propio. Viajó a Argentina a suscribir acuerdos económicos y encabezar una manifestación contra de Bush y su gira por la región. Quizás en los planes de Bush, que espera impulsar sus vehículos motorizados a través de producción de biocombustible con maíz y caña de azúcar, requiera de Cuba, país importante productor del dulce. Es muy pobre el panorama de la gira en la empobrecida región. Pocas veces un presidente norteamericano viajó a Latinoamérica con las manos tan vacías como Bush. Va lleno de aire, insomnio, flatulencias, escombros, sombreros muertos, en sus uñas esconde el terror. Enfundado en su olvido, el muy sonriente, abandona la principal sucursal de Dios con un puñado de ideas huérfanas, alza su mano derecha y en el adiós, se suspende el tiempo que no será mejor cuando baje en las escalinatas del Sur. Latinoamérica no es un asunto de horas, después de siglos de abandono. El Sur no sólo está al Sur, sino que existe. El Sur es nuestra casa/con su patio de luz y estrellas/la noche que la luna nos entrega/el mar con sus mareas y la cordillera plateada/El Sur es tu sonrisa ancha, mujer/eslabón de sueños y alegrías/Un camino de esperanza, hijo/el viento Sur que se lleva el viento Norte/algún día, será nuestro día/la casa infinita sin muros, ni promesas/El Sur se sabe Sur.
A su regreso le espera el muro de México, erigido como un largo fantasma, que es, en verdad, un monumento a la miseria, el espejo retrovisor de Norteamérica. Ahí llegará “Dios”, tan cerca y lejos de México. ¿Vecinos que no se conocen aún? La ciencia médica mexicana ha descubierto que el origen de su antigua raza está integrada por un total de 35 razas, lo que los hace muy diferentes a asiáticos, africanos y europeos. ¿Un detalle en un mar de diferencias en la asimétrica relación vecinal? México es casi tan viejo como el sol que adoraban sus indígenas. Debe echar mano a sus raíces y enfrentar el presente con un poco más de futuro. Nadie quiere el muro/y sin embargo la pared crece/para tapar el sol/ crece también/la verdad de un tiempo/que se nos va entre los dedos/Una mano y otra mano/para derribar el muro/John es Juan/da igual/No dejes crecer la soledad/la luna es moon/en Arizona o Sonora/Nadie quiere el muro/deja crecer entonces/la verdad/La pared crece para tapar el sol/ no olvides que John es Juan/Una zorra no dejará de ser zorra/el miedo, el aire, el sueño/el muro multiplica la muerte/crece el viento con el vuelo/de la paloma. Memoria no te dejes vaciar/las orejas./Frente con frente/es frontera.

Video juego en el barrio indeseable (pd)
El juego sigue siendo otro, más bien el video juego. Cuando en barrio está en peligro, según el vecino, se deben aplicar algunas medidas, aunque sean en el ser imaginario .Entre Ciudad Juárez y El Paso, los rebeldes insurgentes atacan a los leales. Este escenario es en México. La unidad elite norteamericana Los fantasmas, se preparan para repeler un supuesto ataque en su territorio. Los Fantasmas poseen la última tecnología del 2014, año en el cual se desenvuelve el conflicto (Tom Clancy’s Ghost Recon Advanced Warfighter 2).Las escenas se producen en el Fuerte Bliss, ubicado en las afueras de El Paso. Este es el libreto del videojuego: Es 2014 y el soldado del futuro regresa para enfrentar la inminente amenaza a lo largo del recién terminado muro en la frontera de Estados Unidos y México. Los fantasmas son más poderosos, ya que cuentan con un moderno ‘sistema de combate de guerra’, pero sólo tendrán 72 horas para evaluar la amenaza y detener a los rebeldes que intentan invadir territorio estadunidense. Con una frontera de mil 900 millas de largo y un enemigo que ‘no juega con reglas’, resulta la tarea idónea para la unidad de elite’‘.

Silvia Banfield | 10 de marzo de 2007

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