Mirando el fútbol, uno es capaz de aguantar tardes enteras con la vista fija sobre un patatal en el que no sucede nada. Sólo porque puede terminar sucediendo. Incluso en las circunstancias más inverosímiles, en una tanda de penaltis de una final, por ejemplo. David Álvarez (Balazos) sigue buscando a los que vienen después de Panenka. La cita es los martes.
Náufragos en Riazor
En el instante exacto en el que el Madrid se colocara a un milímetro de desaparecer, quienes le odian acudirían enseguida a lanzarle una soga. Vendrían de toda Europa. Mucho más que su presidente, serán siempre sus rivales los que aseguren que el Madrid no está tan mal. Lo hizo el entrenador del Deportivo: “Son un Mercedes que van a jugar contra un cochecito”, dijo horas antes de aplastar el Mercedes como si se tratara de una miniatura de papel. El Madrid es un analgésico perfecto, pero absolutamente ineficiente si se le anula la leyenda. Los tres puntos del Dépor no sólo les sacan de la zona de los que bajan: la emoción de la hazaña casi los dispara hacia arriba, como si en lugar del analgésico se hubieran tomado un whisky.
Para Raúl, ir a jugar a Riazor debe de ser como pasar los domingos en un parque al que también va un niño enorme que siempre le roba la merienda, las canicas y los tebeos, y que además le patea el culo y le rompe los pantalones. Una maldición inabordable. Todavía no ha conseguido ganar allí un partido de Liga, y circula entre el barro como buscando un padre que frene al niño enorme. “No podemos volver a dar esta imagen”, dijo al final. Pero en sus ojos de náufrago no se encuentra una sola pista de que puedan conseguirlo.
Algo oscuro merodea el Bernabéu. Gago no tenía miedo el día que, con Di Stéfano al lado, le entregaron la camiseta; pero poco antes de volar hacia Riazor para estrenarla de verdad, ya le había alcanzado cierto tembleque: “No vengo a salvar a nadie”. Fue poco después de ver a Cassano intentando colarse en un partidillo de entrenamiento, y a Capello echándole del campo. Poco después de ver a Cassano mirar un entrenamiento sentado sobre una nevera portátil.
Antes, por las noches, los jugadores se contaban historias de gloria. Como aquella de Redondo a Raúl, en la habitación, la noche antes de la final que le ganaron a la Juve: “Raúlo, ¿te imaginás que mañana sos campeón de Europa”. Ahora parece que sueñen todas las noches que juegan en Riazor y no pueden escapar.
Mijatovic decía ayer: “Se han detectado todos los problemas y somos capaces de resolverlos”. Una vez, al día siguiente de las historias que se contaban Redondo y Raúl, Mijatovic marcó después de un recorte y 32 años. Pero ahora habla desde lo alto de una corbata.
Comentarios
Textos anteriores
Librería LdN
Comentarios
- Cocina intuitiva (2)
- Baipás (6)
- Los clásicos nunca mueren (1)
- Cerrado por traspaso (2)
- Elogio de la menestra (2)
- La ex ministra, la ex miss y la asimetría en Twitter (3)
- La educación como síntoma (12)
- 29 de diciembre (13)
- Vocaciones de vacaciones (3)
- Marcos Taracido y Alberto Haj-Saleh: “Tenemos guardados todos los contenidos de Libro de Notas en este pen drive de dos gigas” (3)
Suscripción
Publicidad
Publicidad
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal
2007-01-09 12:48
Mijatovic. El problema es él.
Ojito al Recre.
Marcelino García Toral.
2007-01-09 15:48
Calderón tampoco le va a la zaga a Mijatovic…
2007-01-09 16:29
Umm… no sé, ¿Mijatovic? ¿Calderón? ¿Es que hay malos jugadores? Porque exceptuando el Barcelona cualquier equipo de primera desearía tener esa plantilla, ajustes o jugadores puntuales aparte. Lo que de verdad necesita el Real Madrid es descender a segunda división; o eso, o que todos los clubes sean embargados y empiecen de cero.
Saludos.
2007-01-09 17:17
Pues mira, Marcos, yo, sinceramente, no creo que la mayoría de los equipos de primera división (sobre todo, los que están bien dirigidos) deseen incorporar a su plantilla a un grupo de viejas glorias hartos de títulos, canas, kilos y dinero. El problema, en el Madrid, es que los viejos ya han perdido el hambre por el fútbol, y que los jóvenes, los recién llegados, lo pierden enseguida. Y para jugar al fútbol hace falta hambre, como antiguamente pasaba con los maletillas en el mundo de los toros. Al Barça el año pasado le fue bien porque todavía andaban con algo de gusa; pero este año Ronaldiño y los suyos parecen empachados.
Aconsejo a los merengues, mis eternos enemigos, mis hermanos, que se dejen de tonterías y se dediquen, como yo, a disfrutar del fútbol 7. En el atleti, por ejemplo, este año, jugaba un chavalito argentino, Acevedo (creo que es sobrino del Kun Agüero), que corría más que nadie y luchaba más que nadie porque en Buenos Aires, dicen, no comía demasiado.
2007-01-09 17:31
Marcos, claro que al final los que juegan son los que juegan… Pero también es verdad que juegan los que están, y están porque alguien les deja. Y les deja a pesar de la falta de hambre de la que habla Enrique (véanse si no las barrigas bajo las camisetas), y que es fundamental.
2007-01-09 17:51
Pero si es que estoy de acuerdo con todo lo que decís, pero insisto, decidme un jugador del Madrid al que le diría no cualquier otro equipo de la liga (necesidades coyunturales a un lado.
Que alguien me explique otras cosas: cómo es posible que Casano sea apartado de los entrenamientos y después juegue antes que Robinho; cómo un equipo defensivo encaja tantos goles; cómo se confía el centro del campo a un destructor… Si el problema fuese de los jugadores, ¿no hay filial?
Saludos
2007-01-09 18:00
Sí, ciertamente la situación institucional de la entidad tampoco ayuda. Y es que ya se sabe: a un panal de rica miel acudieron mil abejas…
2007-01-09 18:23
Es entre desesperante, indignante y triste.
2007-01-10 08:20
El problema del Madrid lo veo desde otra prespectiva. Ya no es lo que era porque el fútbol, tanto en España como en Europa, ya no es lo que era. Ahora son muchos los equipos por los que antes nadie daba un duro, que pueden armar un plantilla potente y competir a niveles altos. El Chelsea, por ejemplo. Antes, los equipos grandes se llevaban a los mejores jugadores de un país. Ahora, el mercado es mucho mayor y es más fácil armar un equipo competitivo. Y ya se sabe, cuando hay competencia los viejos monopolios empiezan a perder.
2007-01-11 14:05
Curioso. En este artículo hay nueve comentarios. En el resto del Libro de Notas cuando más tres. Y…
2007-01-11 15:51
Normal, fúmbo es fúmbo (hala, ya van once :-)
2007-01-11 21:07
Al difunto Pinochet tambien le gustaba er furbo. Esto no quiere decir que compartir gustos signifique compartir modos de gobernar. Con todo, cuando algo como un juego gusta a la multitud empiezo a sospechar. Pero son solo sospechas ;)
2007-01-11 22:03
Ávido de exceso y herejía…
UNO
La verdadera de Carlos Caszely, que se enfrentó a Pinochet en un sólo gesto.
http://www.nodo50.org/mariategui/caszelysenegodarlelamanoapinochet.htm
DOS
¿Aforismos? Sí, los de Lichtenberg o Ciorán. Pero no se pierdan ustedes los aforismos futbolísticos de algunos distinguidos iluminados.
TRES
Por ejemplo, éste muy famoso, de Bill Shankly:
“El fútbol no es solo una cuestión de vida o muerte. Es algo más importante que todo eso”.
CUATRO
Y éste otro, no tan famoso, de un tal Gonzalo Grassi:
“¿Cómo vas a saber lo que es la vida, si jamás jugaste al fútbol?”.
2007-01-11 23:12
¿ ... ?
2007-01-11 23:41
ba-lon-ces-tooooooo
:)
Ya puestos, podíamos presionar a David para que incluyese detalles polideportivos ;)
Los aforismo, geniales.
Saludos.
2007-01-12 14:03
Los aforismos son casi otro fútbol entero.