Para que haya un cambio de modelo de sociedad hace falta algo más que un mero cambio de actividades productivas; se requiere regenerar los valores y principios que sustentan el sistema de relaciones sociales, laborales y económicas; así como replantearse la arquitectura de la distribución de los recursos y las estructuras creadas como marcos de convivencia. En mi opinión, todo ello se puede resumir en cuatro aspectos clave: la igualdad de género, el modelo productivo, el modelo de estado y el refuerzo democrático.

El ‘valor de cambio’ que transmiten los partidos politicos

En estas elecciones parece que la idea de ‘marca’ es lo que se manifiesta con más fuerza; hasta el punto de que la elección de algunos eslóganes pretende responder a la intención real que tienen los respectivos programas. Una amplia mayoría coinciden en hacer un llamamiento explícito a la acción individual, alentando una actitud proactiva. Tiene sentido, ya que el voto es un derecho individual e intransferible.

• Desobedece y Rebélate llaman a la movilización contra el ‘status quo’ en diferentes grados; Reinicia es una invitación a replantearse el sistema. Los tres eslóganes se contagian un poco del movimiento de participación ciudadana y también de la filosofía de que ‘lo personal es político’. Estoy de acuerdo con que cambio de actitud vital tiene un efecto contagio en tu entorno inmediato. En la práctica son los tres ejemplos que, con sus diferencias, mejor representan el amplio descontento ciudadano surgido como reacción a la gestión de la crisis económica.

• Pelea por lo que quieres es un lema de acción defensiva que aunque podría haber dado algo más de sí, en la práctica parece convertirse más en un canto a la resistencia a mantener la situación y configuración actual básica de derechos.

• Súmate al cambio invita a formar parte del grupo de lxs iluminadxs, a no quedarse al margen de algo que se está gestando. En la práctica, el cambio fundamental se refiere a la alternancia en el gobierno, hecho que se refuerza con el recuerdo de las elecciones de Octubre de 1982; desde entonces han pasado muchas cosas, entre ellas, la alternancia politica en el gobierno de los partidos mayoritarios; el eslogan que utiliza el grupo popular en estas elecciones es muy parecido al que llevó al poder al grupo socialista en el 82.

• Cada voto vale se sitúa en la ambigüedad entre la ensoñación y la realidad; se trata de un mensaje incompleto, ya que, sí, cada voto vale, pero no igual. Y es precisamente la reforma del sistema electoral uno de los puntos de su programa (que también se da en otros grupos politicos).
  
  

El compromiso con la igualdad de género en los programas electorales

En este artículo expliqué por qué la igualdad se convierte en motor del cambio de modelo de desarrollo. Los mismo ejes mencionados siguen siendo relevantes en este nuevo análisis; de ahí que me parezca importante saber cómo se retratan los partidos respecto a lo que entienden por orientación de las políticas públicas hacia la ‘igualdad’: equiparación de derechos, paridad en la representación política, reparto del empleo y qué dicen respecto a la división sexual del trabajo y a la corresponsabilidad.

Lo primero que llama la atención es la nebulosa existente en torno a la idea de la igualdad. Todos los partidos politicos la incluyen en su discurso, incluso alentando la corresponsabilidad, lo que ya de por sí supone un posicionamiento significativo. Ahora bien, pocos de ellos detallan propuestas concretas para hacerla efectiva y alguno, como el PP, no plantea alternativas a los recursos de inconstitucionalidad que tiene presentados respecto a tres leyes claves; la de igualdad, la del matrimonio de personas del mismo sexo y la del aborto.

De entre las propuestas que sí se mencionan, destacan:

En la equiparación de derechos, el tratamiento de los derechos LGTB y los derechos al cuidado, específicamente los permisos por nacimiento o adopción, son los que permiten un retrato más relevante.

• La inclusión LGTB es un fundamento básico para la igualdad; de los programas consultados, sólo el del PP no hace mención alguna al tema LGTB. Del resto, que sí lo incluyen, destaca el amplio detalle de propuestas que presenta IU en su programa; aunque , en general, existe una amplia coincidencia en dar mayor atención a la prevención de la LGTBfobia y a la despatologización de la transexualidad y el travestismo.

• Los permisos por nacimiento y adopción son la pieza angular del esquema de división sexual del trabajo. La actual desigualdad existente entre los permisos de las madres y de los padres pone en evidencia un modelo de sociedad basado en los estereotipos de género. Sólo IU, UPyD y Anticapitalistas plantean la necesidad de igualar estos permisos; IU y Anticapitalistas recogen practicamente la propuesta de reforma legislativa de la PPiiNA y UPyD se aproxima al proponer ampliar el permiso de paternidad en la tendencia de igualarlo con el de maternidad; curiosamente, esta era la formulación que había realizado el PSOE en su conferencia polìtica, aunque en el programa electoral ya no aparece dicha propuesta. El PP plantea la mejora del permiso de paternidad, a través de su ampliación y la obligatoriedad del mismo, aunque no establece el objetivo de la equiparación.

• Otros derechos de cuidado, como la custodia compartida o los derivados del desarrollo de la Ley de Dependencia son también elementos diferenciadores en los programas electorales. UPyD y EQUO son los únicos partidos que apuestan por la Custodia compartida como norma (UPyD propone la aprobación de una Ley Nacional); aunque el resto se van pronunciando a considerarla como opción deseable, establecen cautelas sobre todo para evitar la imposición judicial cuando no hay acuerdo de ambas partes o ante situaciones de violencia sexual o abuso detectadas. Respecto al desarrollo de la Ley de dependencia son PSOE e IU los que mayor desarrollo de propuestas establecen, ambos partidos consideran el tema de la dependencia como un pilar básico del estado de Bienestar.

Otro aspecto interesante a observar es cómo se articulan en los programas las propuestas de reparto del empleo y de la promoción del empleo femenino; lo que subyace en este tipo de propuestas es la mayor o menor importancia que se concede a la capacidad de desarrollar vidas desde la autonomía y autosuficiencia económica; así como su estrecha relación con la división sexual del trabajo, según cual sea el planteamiento respecto a la conciliación o corresponsabilidad. Es muy significativo que aquellos partidos que incluyen en sus programas la propuesta de redución de la jornada laboral, (IU, EQUO y Anticapitalistas) vinculen la misma con el pleno empleo y la posibilidad de hacerlo compatible con las diferentes responsabilidades de la vida. Otros partidos, como el PSOE, PP y UPyD, optan por promover activamente la contratación a tiempo parcial, lo que significa perpetuar un doble mecanismo de inserción laboral (uno a tiempo completo y otro a tiempo parcial) que ya sabemos, por las evidencias estadísticas, que se convierte en una trampa para la precarización del empleo de las mujeres ( que se mantienen en los tramos inferiores de renta y con derechos de protección social también a tiempo parcial) y para la perpetuación de la división sexual del trabajo.

La paridad en la participación y representación política es uno de los aspectos que el PP tiene recurrido ante el tribunal constitucional, por lo que no es de extrañar que sea este uno de los temas completamente ausente en su programa. En contraste, tanto el PSOE como IU conceden máxima atención a este objetivo mencionando explícitamente la necesidad de alcanzar la paridad real en las estructuras organizativas e institucionales. El PSOE propone modelos de toma de decisiones paritarios, participativos, horizontales y en red tanto en las organizaciones políticas como en las empresariales; esto representa un salto cualitativo respecto a la recomendación incluida en la Ley de Igualdad de 2007 para la promoción de mujeres en los consejos de administración de las empresas y que, según las evidencias estadísticas, no ha dado resultado. IU propone convertir en obligatorio el cumplimiento de la paridad institucional y en los órganos y consejos de participación ciudadana, con una perspectiva más amplia al ámbito institucional. El resto de los partidos no explicitan la paridad como objetivo, aunque sí dicen promover la participación equilibrada.

Hay algunos análisis interesantes sobre diferentes aspectos de la igualdad que se han incorporado en el 20N, como el de Charo Nogueira en el País ; María Barrachina en Movimientos de Género ; Píkara Magazine o el análisis de Ángeles Briones en la PPiiNA

Modelo productivo y sostenibilidad medioambiental

Con lo que se habló el año pasado de la necesidad de cambio de modelo en España, sería de esperar que los programas electorales de los partidos que concurren a las elecciones generales estuvieran llenos de propuestas concretas sobre cómo orientar dicho cambio. Y hete ahí que nos encontramos en primer lugar con el problema de las expectativas acompañadas de la mayor o menor coherencia de los grupos políticos entre lo que dicen y lo que hacen.

Como ya he argumentado en otros artículos, las perspectivas para el empleo femenino en sectores productivos como el de las energías limpias, I+D, agroalimentario o sector social, son altamente favorables; lo que además de facilitar el cambio hacia un modelo más sostenible medioambientalmente, podría contribuir a reducir las brechas de género en el empleo.
Practicamente todos los partidos hablan de la necesidad de reactivar la economía, sin embargo sólo Equo, IU y Anticapitalistas contemplan como eje estratégico para este cambio a la ‘economía y los empleos verdes’. El programa de Equo propone “desarrollo de alternativas transformadoras del empleo existente, hacia un escenario socialmente inclusivo que tome como punto de partida la fuerza laboral en activo y la implique en un gran giro hacia una economía más ecológica y solidaria. Para ello apuestan por un fuerte apoyo a I+D+I” y manifiestan también propuesta de politica energética acordes con esto (no energía nuclear, sí energías limpias). IU y Anticapitalistas incluyen también el emplo en el sector social; IU, por ejemplo, da un paso más al considerar la necesidad de un “plan de choque por el empleo que conste de un programa de “empleos verdes” (reforestación, mantenimiento de superficies forestales), un programa de rehabilitación sostenible de viviendas residenciales y un plan de empleos sociales para asegurar el pleno desarrollo de la ley de dependencia”. El PSOE, por su parte, propone “planes de empleo en sectores de futuro y tradicionales, impulsando sectores estratégicos como las energías renovables, las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la Biotecnología, Eco – industrias, Agroalimentación o las Industrias culturales”. Mientras el PP se queda con la propuesta de “potenciar la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico”.

Todos los programas analizados incluyen las propuestas de políticas activas de empleo y el fomento de la economía social. Sin embargo, hay diferencias respecto a los derechos de protecció social asociados al empleo; por ejemplo, IU y Anticapitalistas proponen subir el Salario Mínimo Interprofesional por encima de 1.000 euros, y EQUO propone nuevos derechos de participación de los trabajadores en la vida de las empresas.
El PP por su parte propone bonificaciones en las cotizaciones sociales de la seguiridad social y facilidades para la creación de empresas.

La Organización de los Tiempos de Trabajo (OTT) es otro aspecto crucial en el cambio de modelo productivo, por su alta incidencia en la cultura organizacional y en el uso de los tiempos de vida. UPyD, PP y PSOE hablan de flexibilizar los tiempos de trabajo (‘flexiseguridad’ propone el PSOE), modificando horarios, facilitando reducciones de jornadas laborales e incorporando eld esarrollo tecnológico y formas de teletrabajo. IU, EQUO y Anticapitalistas se refieren a la reducción general de la jornada laboral máxima y a un reparto más sostenible del empleo remunerado.

Modelo de Estado y refuerzo democrático

Es importante identificar en base a qué se reordenan distribuyen los recursos; ya que esto influirá en cómo se desarrolla el principio de ciudadanía universal y en las prioridades definidas por el propio sistema.

Si bien todos los grupos políticos apuestan por marcos de convivencia pacífica, y en muchos de ellos se recoge explícitmente el respeto a los Derechos Humanos como garantías básicas de todo estado democrático, lo cierto es que la lacra social del terrorismo machista está ausente de los programas electorales. Como mucho se contempla la necesidad de refuerzo en los recursos aplicables para eliminar la violencia de género (PSOE e IU fundamentalmente). EQUO plantea la reforma de la ley integral contra la violencia de género mientras UPyD propone una nueva nueva Ley contra la Violencia de Género o Intrafamiliar, Doméstica o Sexista en sustitución de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que elimine la aplicación de ‘discrimanción positiva’ en el tratamiento de los delitos y de sus condenas.

La proclamación del Laicismo como uno de las características básicas del Estado está presente en los programas de Anticapitalistas, Equo, Izquierda Unida y UPyD; el resto de partidos fluctúan entre la ambigüedad del PSOE, que se decanta más por la libertad de confesiones religiosas y la negativa del PP a manifestarse de manera explícita al respecto.

La configuración de España como un Estado plural, multicultural, multiligüístico y con gobiernos autonómicos, hace que sean precisamente las propuestas sobre dónde poner el acento en la coordinación institucional otro de los grandes distintivos. UPyD y PP apuestan por una mayor centralización de los recursos que se administran desde la política. Por el contrario, PSOE e IU son partidarios de un mayor desarrollo de las competencias autonómicas, esto es, una mayor descentralización territorial, administrativa y política. Tanto IU como EQUO y Anticapitalistas apuestan por un Estado confederal y también republicano; en esto último se diferencian del PSOE, que sigue estableciendo la monarquía parlamentaria como marco de representación del Estado.

Cuanto mayor es la importancia que en los programas se le concede a la descentralización territorial, administrativa y política, más propuestas existen para garantizar los criterios de proporcionalidad, equidad en el valor de los votos así como en la intención de establecer mecanismos que posibiliten la rendición de cuentas ante la ciudadanía y el fortalecimiento de la participación democrática. En este sentido, destaca la propuesta de reforma de la Iniciativa Popular Legislativa (IU), las propuestas de reforma de la Ley electoral (IU, UPyD, Equo, Anticapitalistas), así como las propuestas de Ley de Transparencia que presentan practicamente todos los partidos.

¿Aún no sabes qué vas a votar? Desde algunos sitios incluso hilan más fino para ayudarte a pensar tu elección:

• En esta web han construido una herramienta que te indica qué opción se aproxima más a tus valores y preferencias.
• En esta web proponen un juego de aritmética para romper el bipartidismo.
• En “esta web”: http://programas20n.org/ han diseccionado los programas por contenidos temáticos.