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El mundo gira sobre un eje podrido por Alber Vázquez

Alber Vázquez es escritor. “El mundo gira sobre un eje podrido” es una columna de opinión que se publica todos los lunes y que alberga como firme propósito convertir a este planeta en un lugar más habitable donde los hombres y las mujeres del mañana puedan compartir su existencia en condiciones igualdad y justicia. Estamos seguros de poder lograrlo. El mundo gira sobre un eje podrido dejó de actualizarse en abril de 2008.

La declaración de San Mamés

El pasado sábado, un rato antes de que comenzara el partido de fútbol entre las selecciones del País Vasco y de Cataluña, las consejeras de cultura de los gobiernos vasco y gallego, Miren Azkarate y Anxela Bugallo, respectivamente, y el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep-Lluis Carod-Rovira, firmaban solemnemente la “Declaración de San Mamés“, llamada así porque era este estadio el marco incomparable de tal evento.

La declaración, que no es más que eso y que en consecuencia tampoco obliga a nada, anima a los propios firmantes a trabajar duro por conseguir la oficialidad de las selecciones deportivas de sus respectivos territorios. O sea, que en una competición oficial, pongamos por caso el Mundial de Fútbol, pueda presentarse Cataluña (o el País Vasco, o Galicia) con un equipo propio y en igualdad de condiciones que el de España o Argentina. Y que Dios reparta suerte.

No soy yo de los que se rasgan las vestiduras ante cosas así. Desde hace ni se sabe cuánto tiempo, el Reino Unido acude desgajado en partes a todas las citas deportivas mundiales habidas y por haber. No hay más que fijarse en el sorteo de la clasificación europea para el Mundial de Fútbol 2010. Ahí aparecen, a saber, Irlanda del Norte, Gales, Inglaterra y Escocia. Por no hablar de las Islas Feroe, que también van por libre en el mundo deportivo aunque pertenecen a Dinamarca.

Otro ejemplo chulo de todo esto es el mítico Torneo de las Seis Naciones de rugby, en el que se enfrentan, desde hace la tira de años, naciones-estado como Francia, Irlanda o Italia, con naciones que no son, además, estado: Inglaterra, Gales y Escocia.

Vamos, que antecedentes tenemos de sobra. Al menos, sí suficientes como para que nadie pueda echarse ahora las manos a la cabeza con el asunto que defiende la “Declaración de San Mamés”. ¿Que algunos quieren selecciones propias? En lo político, yo no tengo ningún reproche que hacerles. Me importa bien poco si esto supone un paso hacia el independentismo. Cualquiera está en su pleno derecho de reivindicar lo que quiera y a que sus reivindicaciones no se analicen bajo el prisma del para mí que quieres decir esto cuando dices aquello.

Pero sí tengo que realizar un reproche, y grande, en lo social. Tan grande que, directamente, me sitúa contra la oficialidad de las selecciones deportivas del País Vasco, Cataluña y Galicia. Estoy en contra de que estas selecciones se constituyan en equipos que disputen competiciones oficiales. Y lo estoy porque es la única postura coherente que se me ocurre estando, como estoy, en contra de las selecciones deportivas españolas. En realidad, estoy en contra de las de todo el mundo, pero, por no desbarrar en exceso, me ceñiré a las que me atañen.

No es sano un país que gasta su dinero en algo que no mejora en absoluto las condiciones de vida de un país y que, además, evita gastarlo en aquello que sí podría hacerlo. Aquí no hay dinero para la investigación científica, pero sí para que se lo embolse un puñado de niñatos atontados (muchos de ellos con un nivel intelectual rayano con la subnormalidad) sólo porque saben jugar bien al fútbol. Bien, pues no. Estoy en contra de eso. Estoy en contra del paletismo organizado, del fervor patrio, del aquí están mis cojones y son más gordos que los tuyos, jo, jo, jo.

Estoy en contra de que me representen unos tarados incapaces de leer un libro facilito, estoy en contra de verme reflejado en idiotas que no saben qué es el mundo ni cómo funciona y estoy en contra de tener que morirme de gusto cada vez que uno de esos chalados mira en mi dirección. Al diablo con todos ellos. Este país, como cualquier otro, necesita investigadores y poetas, no jugadores de fútbol. Y mientras los investigadores y los poetas no reciban el trato que se merecen, yo estaré en contra de que con dinero público se pague deporte de élite. Que les den a ellos, a sus tatuajes de pacotilla y a sus crestas chungas.

De manera que, en lo que a mí respecta, sobran las selecciones nacionales del País Vasco, de Cataluña y de Galicia, pero no porque no crea que no tengan derecho a existir, sino porque hay que ponerlas a la cola y dejar que se constituyan mucho después de que otros problemas bastante más urgentes para una sociedad estén solucionados.

Porque un país sano debería salirse de inmediato de todas las competiciones deportivas internacionales. ¿Qué carajo gano yo si un tío de Valladolid al que no conozco de nada se lleva una medalla en las olimpiadas de Pekín? Nada. Ni yo, ni tú, ni nadie que lea esto. El orgullo y tal. La cosa esa. Pero, a nivel práctico, yo sigo viviendo en el mismo lugar, que sigue siendo exactamente igual, y continúo teniendo los mismos problemas que antes de que el pavo en cuestión se hiciera con la medalla de marras.

Así que mira, ¿para qué gastarnos los dineros en eso? ¿No merece la pena apostar por la ciencia y por el arte? ¿Por todo aquello que, de forma objetiva y comprobada, nos convierte en mejores? ¿No? Yo creo que sí. Vamos, es que no me cabe la menor duda.

Por eso afirmo: más ciencia, más poesía y menos patanismo. Cabrones.

Alber Vázquez | 31 de diciembre de 2007

Comentarios

  1. Marcos
    2007-12-31 11:31

    Resulta patético ver a todos esos políticos e intelectuales que habitualmente vomitan sobre el mundo del fútbol reunirse en torno a partidos de este tipo, como si fuesen la salvación del mundo y como si allí, por fin y por encima de cualquier otra cosa, estuviese representada la libertad. Me recuerdan a una película de Mel Gibson, pero de serie Z.

    Saludos

  2. Cayetano
    2007-12-31 11:54

    Totalmente de acuerdo. Ese día tenía la radio puesta (Radio Euskadi, eitb) y retransmitían el partido, me causo vergüenza ajena la euforia patriótica de los comentaristas … Aquello parecía la Olimpíadas de Berlín en 1936, las demostraciones gimnásticas chinas, soviéticas o franquistas (coordinación de masas obedientes), etc. Tampoco olvido Barcelona 92 y las emocionantes lágrimas patrióticas de una histérica, etc.

  3. isidreb
    2007-12-31 14:00

    El problema que hay con estos comentarios tuyos tan razonados, es que nunca aparecen después de un partido de la selección española, esta de la que también dices estar en contra, pero que no genera post con protestas “razonadas” ni comentarios resaltando lo “patetico” y lo “histerico” de las afirmaciones futbolistico-nacionales, ni recordatorios a que hay problemas sociales más importantes que resolver, ni comparaciones con el nazismo…

    Vaya, que yo diria que se te ve el plumero rojigualda.

  4. Ander
    2007-12-31 14:16

    Completamente de acuerdo con Alber. Me parece inaceptable que se gaste nuestro dinero en beneficio de una pandilla de botarates en pantalón corto. Pero me gustaría aportar otro argumento en contra de las selecciones autonómicas:es cierto que, por ejemplo,Gales,Escocia e Inglaterra tienen selecciones que participan en competiciones oficiales como los mundiales, pero también es verdad que tienen ligas de fútbol propias.¿Es eso lo que se pretende aquí en España? ¿Una liga de fútbol catalana y sólo catalana, por ejemplo? ¿Ya no más Barsa-Madrid? ¿O no da para tanto el fervor independentista?

  5. cayetano
    2007-12-31 14:21

    Si te refieres a mi con lo del plumero, creo que te equivocas :)

    Es pública mi posición en favor de la independencia. Otra cosa muy distinta es no comulgar con partidos politicos y empresarios que emplean técnicas para galvanizar a las masas, sin necesidad de razonar, por simples emociones, etc.

    Por otro lado me importa muy poco el fútbol, esto no quiere decir nada, pero si me preocupa el empleo de recursos para hacer propaganda y si se me permita, fanatizar aún más.

    Lo que necesitamos es más y mejores personas (oportunidades) con sentido crítico, pero claro va mejor eso de sentirse unido al clan de forma ciega y sin cuestionar a los líderes.

  6. María José
    2007-12-31 18:52

    Pues yo no lo tengo muy claro. Por una parte dices: “muchos de ellos con un nivel intelectual rayano con la subnormalidad”, pero que un deportista no tenga un nivel intelectual no me parece un problema. Más grave es que no lo tengan los poetas y los investigadores. Porque yo casi que prefiero ver un partido de fútbol que leer ciertos libros de poesía (no pongo ejemplos porque estamos en navidad) o ciertas investigaciones.

    Para mí el problema es el de la homogeneización de todo. A todos no tienes que gustar lo mismo y todos nos tenemos que dedicar a lo mismo. Así que ahora está de moda el deporte o tener que estudiar una carrera universitaria. Y las mayorías mandan, en lugar de hacer un hueco para que quepa todo, eliminamos lo que no le gusta a la mayoría. Pero si la mayoría quiere dedicar su dinero al fútbol, pues no sé si yo debo decidir que no lo hagan. Yo sólo pido que dejen también que las otras cosas tengan su sitio.

    Cayetano, la euforia patriótica se da en todas partes. También resulta patético, más si cabe, cómo se ensalza cualquier investigación hecha por los de tu país, región o ciudad, como si eso debiera tener un valor añadido para uno.

  7. Marcos
    2008-01-01 14:38

    Pues sí, también resulta patético el papanatismo telediaresco cuando juega partido la selección nacional: una semana entera retransmitiendo los entrenamientos, que si se tiñó el pelo fulanito, que si la roja, que si patatín y que si patatán. Pero creo que a eso también se refiere Alber, que no ataca exclusivamente a las selecciones “autonómicas”. El problema de estas últimas es que es doblemente sangrante porque explotan multiplicando por 2 lo que ellos tanto critican del nacionalismo español.

    Y digo más: es el nacionalismo de pandereta, snob, zafio: es ese nacionalismo patriótico del o estás conmigo o estás contra mí. Es el nacionalismo de simbolismos de Corteinglés: soy nacionalista porque llevo una pegatina, o porque hablo en el idioma del país en los días señalados, o porque le pongo a mi hijo un nombre “local”, o si voy a una manifestación para reclamar que determinada marca de coches le ponga el nombre “local” a un nuevo modelo, y no el nombre “estatal”. Todo muy triste y muy falso.

    Saludos

  8. Francisco
    2008-01-01 19:15

    Estoy de acuerdo con Alber.

    Pero por distintas razones.

    El equipo de futbol representativo de Espana debe consolidarse, no dividirse.

    Consolidado puede aspirar a estar en alguna semifinal de la copa mundial o a ganar algun torneo internacional. Ya basta de ver a los aficionados con las caras coloreadas de rojo y amarillo produciendo lagrimas color naranja.

    Divididos no le podran ganar ni a Chipre o Gabon y, ademas, tendran ese absurdo simbolismo de Corteingles que dice Marcos.

    Lo que debeis de hacer es propugnar por la unidad del futbol espanol y trabajar para que Raul, con ese gran talento golistico, sea nombrado academico de numero de la RAE.

    FELIZ 2008!

  9. felipef
    2008-01-01 20:26

    Perdón: A mí me gusta el fútbol.
    Las seleciones nacionales me repatean, éstas y las anteriores, no sirven(todas) más que para fomentar el nacionalismo más radical, y ver hacer el ridículo a unos compatriotas de otros compatriotas. Yo tengo mi equipo, que ni siquiera es de mi comunidad, y con él me lo paso bomba, pero el tema de las competiciones por naciones me parece un mamoneo similar al de eurovisión, eso sí, con mucho más mamoneo, muchos más mamones, y con mucho más nivel de de mamoneísmo.

  10. printen
    2008-01-02 09:44

    Eso es, Francisco, hagamos a Raúl académico. Hagamos del Marca una lectura obligada en las escuelas. Sintámonos orgullosos de ser madridistas, barcelonistas o atléticos.
    ¡Hay que joderse!
    Llegado un momento en que ya tenemos cierta edad (al menos yo) nada me parecería más triste que mi vida girara en torno al fútbol, en vez de hacerlo en torno a mi familia o amigos.
    ¡Vaya país!

  11. karbt
    2008-01-02 12:44

    a mi me da que con una simple selección nacional de fútbol de Cataluña o el País Vasco, desaparecería el nacionalismo o quedaría reducido a la mínima expresión. lo que se intenta es el “reconocimiento de la nacion”, y en esta sociedad, ¿qué mayor reconocimiento que la existencia de un equipo de fútbol?. Al fin y al cabo, cualquier exaltación patria implica una necesidad de sentirse aceptado dentro de un grupo, de “mi grupo”, y que los demás vean y distingan mi estandarte.
    Por cierto Ander, y sin entrar en polémica, ¿me puedes decir el campeón de la liga galesa? Deja de buscar, que no hay. Sólo tienen una liga amateur. Los equipos profesionales (Cardiff, Swansea, Wrexham) juegan en la liga inglesa. También podríamos extendernos a selecciones de hockey como Macao (China. Impagable el hecho de que a la selección catalana la sustituyera la de Macao, sin que china se opusiese a lo que los españoles consideraban inaceptable), Groenlandia en balonmano (territorio danés), Antillas holandesas (fútbol), islas Cook (rugby), comité olímpico de las islas vírgenes… es cuestión de que en otros lugares, no creen que tener varias selecciones amenacen a la integridad patria. No tienen miedos, saben quiénes son.

  12. José María
    2008-01-02 12:50

    Estaría totalmente de acuerdo con el comentario si no fuera porque parte de un error de concepto: y es que el fútbol no es un deporte. Espectáculo, negocio, sustancia alucinógena, circo, refugio de tarados… eso sí. Los deportes de verdad son otra cosa, y yo soy partidario de protegerlos en una medida razonable.

  13. José Eburi Palé
    2008-01-02 15:39

    Totalmente de acuerdo con Marcos.
    Algún día, estos políticos nacionalistas cuyo único objetivo, cada vez más claro es, enzarzar a la opinión pública para obtener personalmente una mayor cuota de poder, deberán rendir cuentas a los ciudadanos embaucados.
    Mientras dirigen a los medios de comunicación hacia discusiones bizantinas, aquí nadie piensa en la cohesión general como país, de cara al exterior.
    Mientras el Sr. Rovira, hace de la selección catalana, su motivo vital de interés, el presidente francés, se trae, a la vuelta de un pequeño tour:
    20.000 millones de euros en contratos para Francia, de China.
    7.000 millones de euros en contratos para Francia, de Egipto.
    Otros 5.000 millones de Argelia, en contratos para Francia, que nos han birlado, pues debería haberlos firmado Repsol, por nuestra inoperancia exterior y nuestra pusilanimidad a la hora de tomar posturas serias en el caso saharaui.
    Cada día entiendo menos a este, mi, país.
    Y desde luego sus políticos, hace décadas que me traen al pairo, salvo honrosas excepciones.

  14. Alber
    2008-01-02 17:05

    ¿“Nos han birlado” cuando, al parecer, a quien se lo birlan es a Repsol? Pues mira, casi prefiero el fútbol. Sólo pensar en que puedo ser “de Repsol” me da grima. Me hago del Madrí ahora mismito, fíjate lo que te digo.

  15. Xoán
    2008-01-03 13:22

    Pues sí. Cómo se parecen el nacionalismo deportivo y el nacionalismo empresarial!! Ambos construyen y venden la ilusión de que pertenecemos a algo, puro símbolo, que nos transciende y nos hace “hermanos” de unos y sólo parientes distantes (en algunos casos muy muy distantes) de otros.
    Con esto de las selecciones autonómicas, a la vista de las reacciones que provoca, me parece que queda demostrado que nada nos parece más ridículo que el patriotismo… de los otros.

  16. Marc
    2008-01-03 19:00

    Sí, pero la selección española que sea la primera. La primera en desaparecer y dar ejemplo al resto de nacionalismos ya puestos.

    ¡Que se te ve el plumero!

  17. Ana Lorenzo
    2008-01-05 19:47

    A mí no me gusta el fútbol, pero hace un año —puede que dos o tres; últimamente todo me parece que sucedió el año pasado— fui clara partidaria de que ganara la selección francesa; les llamaban «les vieux» («los viejos»), creo que porque la mayoría se retiraban. Lo pasé bien incluso viendo los partidos con que nos bombardeaba la tele; no sé si ganaron o casi: les vieux ne meurent pas (aunque no tenga el sentido que le dio Brel).
    Un beso.

  18. deltorri
    2008-01-09 15:27

    Niños atontados, paletismo organizado, tarados incapaces de leer un libro facilito, idiotas que no saben qué es el mundo ni cómo funciona, chalados…Todas estas lindezas que adornan tu post no son nada más que eso, adornos. Por que si algo le falta es el uso de la razón y le sobra odio e ignorancia.

    En primer lugar las competiciones deportivas internacionales las organizan las Federaciones Deportivas, que si te lees la ley del deporte son entidades privadas con personalidad jurídica propia.

    Como entidades privadas tienen todo el derecho de sacar beneficios económicos mal que te pese.

    Las subvenciones que reciben estas Federaciones del Consejo Superior de Deportes son precisamente en apoyo al deporte de base y no a la organización de eventos de la magnitud de un mundial de futbol o de cualquier otro deporte, ya que, con el dinero de los sponsor y de la televisiones le sobra y les basta para tener superavit. Con lo cual tu argumento de la falta de dinero en la investigación científica lo tendrás que buscar en otro lado.

    Lo malo de un futbolista no es que haga bien lo que sabe hacer, aunque gane mucho dinero cosa que por lo visto te ofende. Lo malo de un futbolista es que su opinión en temas que le son ajenos pese más que la de un experto. Pero esto no es un problema del futbol pues solo tienes que mirarte en un espejo.

    Como entrenador deportivo soy testigo de como las opiniones de científicos economistas periodistas y escritores, sobre el trabajo que se hace con sus hijos en mi escuela deportiva son de una ignorancia que raya lo esperpéntico. Lo que pasa es que todo el mundo se atreve dar una opinión sobre deporte sin ruborizarse de decir la mayor barbaridad, pero luego se espantan con razón cuando alguien ajeno se mete en su terreno y dice las mismas barbaridades.

    El dinero que ganamos los profesionales no te lo estamos quitando a tí, como el dinero que ganes con tu actividad no se lo estás quitando a nadie.

    Tu manera de descalificar a los deportistas podría hacer creer que lo que hacen es fácil y que su vida es o ha sido regalada, sin tener en cuenta los sacrificios, el empeño y el riesgo que supone llegar a ser un buen profesional. Sacrificio en el sentido de que han tendio que dejar de hacer unas cosas por hacer otras.

    Hay una carrera de ciencias del deporte que no se ocupa precisamente de como vestirá Raúl o si Maradona almorzó con Fidel Castro.

    Lo importante del partido de selecciones entre Vascos y Catalanes es su repercusión mediática y el uso político que se hace del mismo.” Para muestra un botón. El partido no ha sido presentado por las federaciones deportivas de ambas autonomías, en una de sus sedes, sino por los presidentes de los Parlamentos catalán y vasco, Ernest Benach e Izaskun Bilbao, dejando a los dirigentes federativos en su segundo plano casi inexistente. ¿Que pintan ahi?” http://librodenotas.com/

    Por eso Alber te aplico lo mismo a tí y afirmo: más ciencia, más poesía y menos patanismo. Cabron.


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