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Colorado Post por Raúl Pérez Cobo

Raúl Pérez Cobo es poeta y articulista. Edita la bitácora inculatorias. Colorado post se dejó de actualizar en abril de 2006.

"Burrocracia"

Las oficinas de los ayuntamientos son el asilo político para muchos burócratas inútiles. Dónde nacen y dónde mueren es un enigma, pero dónde viven o de qué viven es un enigma sencillo: si existen oposiciones para dar plaza a estos restos del paleolítico es porque los políticos son muy aficionados a la arqueología. Estos trabajadores del régimen no saben informática, ni mecanografía, ni ortografía, ni un idioma universal, ni un idioma nacional. Están ahí. Simplemente están. Como si el ayuntamiento fuese a hundirse al irse uno de ellos, como si sostuviesen cuidadosamente todo el andamiaje de ineficacia del cabildo, y sostener eso debe ser un trabajo.

Pero hay que quejarse. Uno no puede llevar un problema a una oficina y volver a casa con el mismo problema en el bolsillo, porque ese problema se ríe de nosotros con su risa de papel, diciendo: “¿Qué te creías tú? Yo tengo amigos, ¿sabes?”. Somos nosotros los que pagamos los impuestos, no esos problemas que nunca se resuelven, así que deberíamos pedir a los burócratas que nos ayudasen a nosotros y no a los problemas. Y a veces es más difícil mejorar un problema que solucionarlo: en estos casos la tímida lucidez del burócrata se siente estimulada de tal forma, que su código de honor le empuja inexorablemente a intentar superarse en su tarea de poner obstáculos al paisano. Entonces ocurrirá que el papel que éste traía ya no se “soluciona” aquí, sino más allá, en otra parte, en otro rincón del cosmos: para el burócrata siempre es más fácil ofrecer un obstáculo físico, como la distancia, que un obstáculo de ingenio; el motivo: el sedentarismo les ha hecho apreciar tanto las sillas que el sólo pensamiento de abandonarlas les causa una repulsión natural. Por eso, cuando nos dicen: “Aquí no es; vaya a la oficina del catastro”, nos están infligiendo el peor y más cruel de los castigos según su sistema de valoración.

Además, el ingenio se les atrofia en el proceso de poner sellos de tinta: cada vez que un burócrata pone un sello de tinta – acto que no requiere la más mínima preparación o concentración- tiene una oportunidad para recrearse en pensamientos como: “en España nadie usa sombrero, ¿por qué?”. Y pensamientos así cada mañana pueden acabar rápidamente con el ingenio de un burócrata que automatiza cada día un poco más su tarea, de forma que cada día tiene más minutos que perder en pensamientos extravagantes.

Pero ustedes piensen en el papel. Sin este tipo de burócrata ineficaz su vida sería muy monótona: si estudiásemos el itinerario de un documento desde que llega a manos de un burócrata hasta que se archiva (el equivalente a su defunción) sería una historia más interesante que Los Viajes de Gulliver. Ellos hacen que un documento se sienta como Indiana Jones en un Camel Trophy.

Raúl Pérez Cobo | 20 de enero de 2005

Comentarios

  1. Naama Rodríguez
    2005-01-24 23:21 Simplemente creo que los funcionarios tienen un pacto con las empresas de transporte público, con la sanidad y con algún que otro servicio. Ven que con el crecimiento de las ciudades y algún que otro avance tecnológico somos cada vez menos sociables, más individualistas, y quieren ayudarnos a que nos relacionemos con nuestros semejantes. Se les ha ocurrido que las colas son un sitio propicio para ello… y no les falta razón, no. ¿Quién cree que lo hacen así por dejadez, comodidad o simplemente apatía? ¡Qué va! Es por nuestro bien.
  2. Cayetano
    2005-01-28 12:00 Breve aviso, que me anda anticuado Don Raúl, ese Funcionario está en vías de extinción. Ahora, con esto de la banca en casa (qué cosas más raras te obligan a poner en el salón) y la administración vía web (e-administración) pretenden que todos seamos burrócratas. Además de putas, pagar, poner y lavar la ropa cama.
  3. raul perez cobo
    2005-02-01 09:16 Don Cayetano nos tienen entre la espada y la tecnologia, pero mientras tanto hay un bartleby oficinista de manga ancha en cualquier sucursal de pueblo preparado para las “letras de cambio” y a tecla de medico en su ordenador para suministrarnos un pago.
  4. Roger
    2005-02-01 09:52 Ayer tuve que hacer varias colas. Unas tres horas en total. La gente esperaba pacientemente, que es la forma más rápida de pasar por una cola sin violencia. Los expertos en colas (cueologists, en inglés) dicen que eso demuestra un alto grado de cohesión social. Como ejemplo ponen las ordenadas colas para los suministros en algunas zonas afectadas por el tsunami.
    Mientras hacía cola, me preguntaba: ¿y cuál será el mejor sitio para enseñarnos a hacer cola? Respuesta que se me ocurrió: las vacaciones. Aeropuertos, parques temáticos, museos…
  5. Otis B. Driftwood
    2005-02-01 14:45 Dicen que los sevillanos somos expertos en hacer colas. Yo no lo sé, pero sí puedo contar algún ejemplo: todos los años, hacia septiembre, se pone en marcha el programa de abonos mixtos del Teatro de la Maestranza. Se pueden solicitar entradas con antelación para los diferentes espectáculos que hay durante la temporada, pero se conceden por orden de solicitud a partir de cierto día. Naturalmente, se forman largas colas desde la noche o la tarde anterior, y es la propia gente la que se organiza. Un año, incluso, una estudiante de físicas llegó a preparar ristras de números y una lista nominal que se iba repasando durante la noche, a intervalos de 30 minutos, para que la gente pudiera irse a tomar un café o turnarse en la cola sin perder la vez. Quien en el momento de pasar lista no estuviera o hubiera mandado sustituto, perdía su turno. Absolutamente espontáneo e increíble, pero más aún fue que todos los que llegamos aceptamos sin discusión el sistema, y así se evitaron muchos problemas y discusiones inanes. ¿Es o no es significativo? :-)

    Saludos.
  6. jorge
    2005-02-02 02:51 coñes… en un pais de tunantes y funcionarios sólo falta un reventa en la cola del paro.
  7. Otis B. Driftwood
    2005-02-02 03:59 Eso, encima da ideas. Porque en la de inmigración ya los había, si no recuerdo mal. Vendían el sitio en la cola por precios astronómicos…
  8. jorge
    2005-02-02 10:46 el reventa de la cola del paro no parece un tipo espabilado con un gran futuro económico. pero una de las características de los que hacemos cola es que se suelen aprovechar de nosotros desde el de la ventanilla hasta el que se cuela.
    me llamó la atención tu comentario sobre el Maestranza. es magnífico que eso pase. tengo que remover mi concepto de la naturaleza humana.
    menos mal.
  9. raul perez cobo
    2005-02-02 20:30 Desde luego Otis que estas dando un ejemplo de “cultura”, donde la gente tiene otro sentido del “tiempo”, no creo que suceda igual en la cola del paro, donde como dicen los americanos: “time is money”, aunque en esta cola sea lo contrario.

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