Libro de notas

Edición LdN
Colorado Post por Raúl Pérez Cobo

Raúl Pérez Cobo es poeta y articulista. Edita la bitácora inculatorias. Colorado post se dejó de actualizar en abril de 2006.

Adán y Eva

En cada mujer hay una costilla que se lamenta por haber pertenecido alguna vez a Adán.
Se la oye morir como una manzana prohibida, podrida, sobre cada pulmón de mujer.
Dicen que Adán se sintió solo. El Paraíso por aquel entonces era un lugar habitable. A él le gustaba correr desnudo, cazar mamuts con uno de sus inventos —la lanza—, y comer fruta fresca de todos sus árboles, pues todo era suyo, o eso había dicho Dios. Todo era suyo.
Adán era un niño mimado. Por Navidad, le pedía a Dios toda clase de cosas caras, como nuevas especies, o especímenes genéticamente evolucionados que planteasen nuevas alternativas en el juego de la caza. Y a Dios le divertía crear cosas nuevas para él, y verle orgulloso cuando conseguía vencer a sus criaturas. Pero una Navidad, a Dios se le ocurrió una broma para su hombrecito, que ya cumplía los dieciocho. Dios dijo: “Adán corretea por el Paraíso buscando siempre una distracción (es un muchacho audaz, no hay duda); consigue ganar contra todas las especies. Sin embargo, se me ocurre que tal vez su propia especie sea capaz de derrotarle”.
De esta forma, se acercó a Adán una tarde en que él dormía bajo un roble, con un bisturí. Dios ya era bastante viejo (ya tenía la barba blanca, o quizá siempre la tuvo, pues dicen que una barba blanca es símbolo de la sabiduría, y a Dios le gustaba creer que era bastante inteligente), y no veía bien (era miope, hasta que se colgó un ojo dentro de un triángulo), por lo que acabó con toda una costilla del pobre Adán, que se salvó de milagro.
Puede que utilizase arcilla, como dicen, para modelar a Eva, pero es más probable que ni siquiera reparase en eso, pues por aquel entonces Dios tenía un laboratorio de alta tecnología, y una probeta, y recordaba haber dispuesto que en el futuro naciese un cordero por clonación. Él confiaba en la genética. Creía en la genética, incluso más que en la arcilla. Así nació Eva, igual que la oveja Dolly, y cuando Adán la vio, reconoció en el pecho de Eva una parte de su piel. Creyó sentir un vacío en su pecho —tal vez fuese Amor, o sólo la ausencia de una costilla. Le dijo: “Yo Adán. Tú Eva”, y cogiéndola de la mano le enseñó sus dominios, y le presentó a todas las especies que él había derrotado: elefantes, jirafas, pájaros, ciervos, lobos, mamuts, dinosaurios, árboles… y una serpiente.
Aquella noche, Adán poseyó a Eva, mientras Dios le observaba (pues siempre ha sido un voyer incansable); Dios pensó: “Qué sabio es Adán. Ha aprendido a so-meterla…Creo que no podré enseñarle nada más”. Para Eva todo fue fácil mientras no supo el lenguaje, y se mantuvo complaciente; Adán se iba de caza temprano, y ella solía pasear sola por el Edén probando todos los manjares. Un día encontró a una buena serpiente en un árbol, que intentó enseñarle algunas palabras, unas palabras cualquiera, unas palabras hermosas, como “libertad”, “diferencia”, “sabiduría”, “Bien” y “Mal”…Pero a Dios no pareció gustarle que Eva supiese nada sobre esos asuntos de la “libertad” y la “sabiduría”, y con la excusa de que había comido una manzana, se puso histriónico, lanzó algunos truenos, y la expulsó del Paraíso; ordenó a Adán que la acompañase (había dejado de divertirle aquel hombre al que ya había enseñado todo). Entonces Adán, que jamás perdonaría a Eva el que comiese aquella manzana del desastre, se propuso castigarla, humillarla, y derrotarla, para el resto de sus años, a Eva, y a la prole de Eva, y a todas las mujeres nacidas de aquellas mujeres… Y así lo hizo. Le construyó una cocina.

Raúl Pérez Cobo | 11 de noviembre de 2004

Comentarios

  1. Lucio
    2004-11-11 13:06 ¡Genial! Ya tengo texto para mis alumnos, a ver si aprenden algo de redacción, ética y se deleitan a un tiempo.
  2. pini
    2004-11-15 17:20 jaaaaaaaaaaa.
    magnífico!
  3. irina
    2008-11-14 18:09

    sinceramente me parece un escrito egoista y machista…
    no fue la cocina lo que le construyo… sino que castigo a las mujeres a vivir encadenadas a los hombres el resto de sus vidas…
    y luego os extraña que existan las lesbianas, las unicas sabias en estos tiempos.


Textos anteriores

-
-
Meta volante [23/03/06]
-
-
Nieve en Colorado [02/03/06]
-
Campos de soledad [23/02/06]
-
Viajes [09/02/06]
-
Sex Poem Poetry [02/02/06]
-
Acentos [25/01/06]
-
La Ventaja [12/01/06]
-
Reprimenda de Dios [24/02/05]

Ver todos

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal