Blanca Andreu
de Capitán Elphistone. (Visor, 1988)
Oliverio Girondo
de Persuasión de los días. (1942)
La angustia ha devenido
apenas un sabor,
el dolor ya no cabe,
la tristeza no alcanza.
Una forma durando sin sentido,
un color,
un estar por estar
y una espera insensata.
Ya en desnudez total
sabiduría
definitiva, única y helada.
Luz a luz
ser a ser,
casi en amiba,
forma, sed, duración,
luz rechazada.
Idea Vilariño
]]>Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
de Poemas póstumos. (1968)
]]>Francisco Javier Irazoki
de Los hombres intermintentes. (Hiperión, 2006)
Juan Luis Panero
de Enigmas y despedidas. (Tusquets, 1999)
Rogelio Guedea
de Ni siquiera el tiempo. (Instituto Mexiquense de Cultura, 2002)
Marcos Taracido
de Textos del cuervo (Libro de notas, 2011)
Manuel Vilas
de Resurrección (Visor, 2005)
Germán Machado (Inédito)
]]>Francisco Serradilla (Inédito)
]]>hambrear a los perros antes
de la cacería,
mandarlos a que acosen la vida
aunque sangre,
aunque sea imposible
traerla viviendo.
que nos traigan los restos
para arrojarle a la muerte,
para que se demore
puliendo los huesos,
mordiendo su tesoro.
es el exorcismo imposible:
el que hace viva
la vida.
(siempre hay una mitad que escapa
a los verdugos,
es de un solo lado del cuello
que nos clavan los colmillos).
Hugo Mújica
de Para albergar una ausencia (Pre-Textos, 1995)
hambrear a los perros antes
de la cacería,
mandarlos a que acosen la vida
]]>Idea Vilariño
de No. (1980)
Leopoldo María Panero
de El que no ve. (La banda de Moebius, 1980).
Yo no sé del sol.
Yo sé del mediodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
Alejandra Pizarnik
de Las aventuras perdidas. (1958)
Hay que ponerle pruebas al infinito,
para ver si resiste.
Roberto Juarroz
de Séptima poesía vertical. (1982)
Rafael-José Díaz
de Detrás de tu nombre. (Caja General de Ahorros de Canarias, 2009)
II
El fuego es dios de nada, dijo el poeta, es nada
aunque a veces sople por las chimeneas
un aire alemán.
III
Ahora me pregunto qué fue de aquellos fuegos
y de su norte, la ceniza.
IV
El fuego es dios de nada –dijo el poeta– es nada
y jamás se controla por educación
o cualquier otra
sino que obra
y porfía.
V
Ahora me pregunto que será de aquel fuego
y su sepulcro, la ceniza.
Blanca Andreu
de Capitán Elphistone. (Visor, 1988)
II
El fuego es dios de nada, dijo el poeta, es nada
aunque a veces sople por las chimeneas
un aire alemán.
Marcos Taracido
de Leve historia del mundo (Libro de notas, 2008)
Yo viví en otro tiempo bajo un toldo pintado de sangre.
Mi desesperación resonaba en el aire con el sonido agudo de una trompeta plateada
y los gallos cantaban al amanecer como heraldos
de la miseria. Entonces yo llevaba
el corazón colgado de una fina cadena,
en mi cuello nevado
parecía un rubí.
En aquel tiempo, yo tenía
la edad incalculable de mi miedo…
Ana Isabel Conejo
de Colores. (La Garúa, 2006)
Francisco Serradilla
de El bosque insobornable. (Colección Adonais, Rialp, 1988)
Escondido en la noche
papá llora por las certezas que lo defraudaron.
Del otro lado de su piel
mamá llora por mamá
mamá llora por su casa que ya no habita
y por paz y reposo y risa.
Papá y mamá lloran
cada uno a espaldas del otro en la cama
en el más crudo estruendoso hermoso silencio
que modula en frecuencias infrahumanas
sonidos que se articulan como palabras:
«si aquí no están mis sueños
cómo puedo dormir aquí».
Y que sólo yo escucho
con la cabeza enterrada en la almohada.
Concebida de la nostalgia
nací con lágrimas en el sexo con tierra en los ojos con sangre en la cabeza.
No soy lo que soñaron
como tampoco lo son sus vidas.
Miriam Reyes
de Espejo negro (DVD ediciones, 2001)
Manuel Vilas
de El cielo (DVD poesía, 2000)
Jaime García Terrés
de Los reinos combatientes. (1961)
Ante ellos el aire detiene su marcha,
el viento pasa, contemplándolos,
los toca con cuidado
para no desbaratarles sus corazones de ceniza.
Los hombres viejos sacan al campo sus pecados,
éste es su único trabajo.
Los sueltan durante el día, pasan el día olvidando,
y en la tarde salen a lazarlos
para dormir con ellos calentándose.
Joaquín Pasos
de Misterio indio. (1939-1955)
Susana Thénon
de La morada imposible (Corregidor, 2001)
Mercedes Carranza
de De amor y desamor y otros poemas. (1995)
José Ángel Valente
de Interior con figuras. (Barral, 1976).
Idea Vilariño
de No. (1980)
cuento cuentos
me cuento el mismo cuento cada noche
para decirle al futuro
cómo tiene que ser
Déborah Vukusic
de Guerra de identidad (Baile del sol, 2008)