[Acaba aquí esta teratología, más incompleta de lo que hubiese querido. Gracias a Miguel A. Román, por su ayuda con la lengua del Lacio, deseándole, a él y todos, que no le invada el monstruo.]
]]>Creía en él.
]]>Dicen que apenas se distingue entre la densidad del agua; que es sólo un levísimo perfil, un contorno dúctil e inclinado a la marea, una ligera intensificación del líquido. Dicen que no aterra a los ahogados, pues emana euforia y quietud, y que ayuda a los náufragos a descender y llenarse del mismo fluido que la habita. Dicen que les besa, y que todos, sin excepción, comprenden.
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