Aunque no tengo claro, si es porque “el corazón tiene razones que la razón no entiende”; o porque últimamente me invade un hastío-profundo producido por la circulación de tanta palabra vana, de momento solo utilizaré imágenes.
]]>Hoy no tengo palabras
]]>El estado del bienestar
]]>Doscon8, mi perro, ha muerto. Lo vi nacer, han sido casi 19 años de vida en común. Quiero agradecerle lo que he ganado en humanidad, todo lo que me ha dado y me ha enseñado. He pedido a la gente, que he querido y quiero, y que ya no está, que cuiden de él hasta que yo llegue, ya saben que es un buen perro… ladrará a los huskis blancos que tanto odia. Se escapará días enteros. Se dormirá en los sillones, boca arriba con las patas estiradas. Jugará con Yorkí que no parará de chuparlo. Pedirá y pedirá comida mientras la gente come, poniendo cara de no haber roto un plato. No querrá salir cuando llueva…luego, cuando estemos juntos de nuevo, daremos largos paseos, en los que meditaré sobre lo hecho y por hacer. Saldremos a hacer fotos. Será el único perro que regente un circo y pilote la moto de la muerte… No nos volveremos a separar.
]]>Fábula de cenicienta. Que ya no vive aquí, se quedó sin trabajo, y no pudo acabar la carrera. El principe no la llama y ella no tiene el número de su móvil, ni su mail.
]]>Rubén el infranqueable
]]>Paisaje para antes y después “del debate”
]]>Plántula de entramado financiero
]]>Fábula del rostro penetrable
]]>¿ Y qué más?
]]>Fábula de la cuestión del bipartidismo cómplice
]]>Seguimos reflexionando
]]>Estem reflexionant
]]>Bicicleta amanecida
]]>fábula del equilibrio social
]]>A propósito de algunos propósitos y tristezas
]]>Fábula del pacto social consensuado
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