Primo González: “La fabricación o a veces incluso tan sólo la interpretación de legislaciones nacionales que limitan la creación de empresas grandes y potentes en Europa (salvaguardando en todo caso la competencia) puede ser uno de los obstáculos más fuertes al crecimiento económico de la zona euro. Por ello, la utilización torcida de las leyes para obtener resultados que atentan contra la libertad de movimientos de capitales y contra la creación de empresas más sólidas se está convirtiendo en Europa en una fuente preocupante de inseguridad jurídica. Lo mismo que estamos desaconsejando a los países emergentes cuando ponen obstáculos a la entrada de empresas europeas, porque ello implica frenar esas inversiones que tanto necesitan estos países, lo estamos aplicando en nuestra propia casa. Y también en este caso estas actitudes pueden suponer un grave riesgo para las inversiones.” Para inseguridad jurídica, la italiana.