La Nación publica hoy un editorial titulado Industrias culturales que exportan, en el que habla de uno de los recursos más importantes de la economía argentina: la cultura. No menciona, sin embargo, que los bienes intelectuales son, en la economía globalizada del conocimiento, una de las bazas más importantes para países como el suyo—y como el nuestro. Se queja un poquito del esplendor pasado y perdido. Y no aporta claves para mejorar la exportación (la inversión privada es una).