Argentina se encuentra en el dilema de que no tiene un empresariado lo suficientemente dinámico como para darle a su economía la fuerza que necesita. El capital extranjero (en gran parte brasileño) se está haciendo con muchas de las grandes empresas argentinas. Sin investigación, sin ideas nuevas, no hay nada que hacer. En la India muchas empresas se dedican a copiar tecnologías cuya patente está a punto de caducar. Es la mejor forma de aprender, y de ese aprendizaje puede venir la innovación. O es más fácil que venga de ahí que de la nada. Daniel Gatti: “En los últimos años, sobre todo en la menemista era de los noventa, firmas “faro” de la industria argentina pasaron a manos extranjeras. Antes de Quilmes, la otra gran empresa vernácula en ser adquirida por capitales transnacionales fue la cementera Loma Negra, comprada por el grupo brasileño Camargo Correa en más de mil millones de dólares, 200 millones menos que los desembolsados por InBev este mes. El mismo camino habían seguido antes, entre otras, las compañías de alimentos Terrabusi, Bagley y Canale, las cadenas de supermercados Norte, Jumbo y Tía, las bodegas Norton, Trapiche y Peñaflor, así como bancos, petroleras y firmas de telecomunicaciones.” El caso Quilmes y el debate de la extranjerización de la economía.
2006-05-03 13:41
También me ha llamado la atención que en el artículo ni se mencione a España, ¿no éramos los nuevos conquistadores y etc., no eran las empresas españolas superinversoras además de superestupendas?
Parece que no somos tan importantes, ni tan culpables …