Los recientes disturbios de París son muestra clara de lo que ocurre con la guetoización de parte de la población. Hay guetos físicos y guetos virtuales, los que se construyen negando papeles y permisos de trabajo a personas que viven en el país. David de Ugarte: “Seguramente en los próximos días, tras este desastre sin precedentes en el continente, tendrán que escuchar muchas cosas de todo tipo. Desde teorías chuscas que atribuirán su xenofobia y su discuso al resentimiento generado porque su mujer le haya abandonado por un empresario marroquí, hasta discursos antisemitas de la peor calaña. No les hagan caso, Sarkozy es síntoma de una enfermedad europea, no producto de un problema biográfico ni mucho menos de un fatum genealógico-religioso. Miren a su alrededor cuando escuchen esas barbaridades: los representantes en España del sarkozismo, los que le han enarbolado en estos días, son cristianos viejos y están (en su mayoría) felizmente casados. Padecen todos una enfermedad que consiste en pensar que jugando a la crispación y el enfrentamiento civil obtendrán poder, que clamando por mano dura llegarán a construir un mundo maníaco, homogéneo, al margen del tiempo, ordenado… donde a fuer de imposiciones no tendrán que convivir y enfrentar los problemas de la diversidad.” Sarkozy: manual ilustrado.