Según los epidemiólogos, el mundo está madurito para una pandemia de gripe. Y no estamos preparados. Hace ya un par de años que se avisa de esto, y en los telediarios vemos como la gripe aviaria va en aumento. Antoni Trilla: “Pensemos por un momento en un posible escenario doméstico. En la peor época de una gripe normal, la gripe de cada invierno, se infecta menos del 0,5% de la población. Imaginemos que la gripe afecta al 15% de la población (estimación conservadora para una pandemia), es decir, enfermarían 30 veces más personas que en una gripe normal, y pacientes más jóvenes (de 15 a 45 años), en una primera oleada que duraría entre 8 y 12 semanas. Un 3% de los enfermos con gripe deberá ingresar en un hospital, un 15% de los pacientes ingresados, por su edad, riesgo o enfermedades asociadas, requerirá atención en unidades de cuidados intensivos, y el 50% de ellos deberá ser conectado a un aparato de ventilación mecánica. Este aumento de la demanda saturará sin duda alguna el sistema sanitario e incluso es posible que el número de enfermos introduzca distorsiones en los servicios públicos.” La única duda es el cuándo y con qué virus.