El
modus operandi ha sido de absoluto descaro: encumbramiento de los dos máximos responsables políticos de la gestión de la marea negra: medalla a Álvarez Cascos y candidatura al Gobierno para Rajoy. Y el descaro y la desvergüenza alcanza cotas de irrealidad en el tratamiento a las comisiones de investigación: desprecio por la locales y colaboración con las extranjeras.
Carlos Martínez-Buján Pérez ve indicios claros de ilegalidad en este asunto y critica la pasividad práctica de los partidos de la oposición: “a mi juicio, la negativa de dichos funcionarios a comparecer presenta clarísimos indicios del delito de desobediencia tipificado en el artículo 502 del Código Penal, según expuse en artículos anteriores. Sin embargo, lo que me sorprende es que los diputados de los citados partidos políticos, legítimos representantes del pueblo gallego en la Comisión de Investigación, no hayan denunciado dicha incomparecencia ante la jurisdicción penal.”
De nuevo sobre las comisiones de investigación.