La comunicación con el mundo animal está al orden del día, y a pesar de ello, todavía resulta extraño pensar en animales domésticos como miembros de tertulias, aún ampliando la categoría de animal doméstico o de compañía.
Arturo Maneiro tiene un amigo a quien considera de
espíritu abierto y que tiene una finca que bien podría ser una réplica del Arca de Noé. “Quizás por eso no me extrañó que tuvieran una oveja doméstica en casa. Reconozco sin embargo que me sorprendió la forma en que el animal se acomodaba en el tresillo para ver la televisión como uno más de la familia”.
Una oveja ante el televisor ”¿Qué cara le quedará a la oveja cuando ve a unos humanos viviendo a cuerpo de rey en un hotel o a otros sufriendo voluntariamente como náufragos en una isla, con las cosas que piensan, las que dicen y las que hacen unos y otros?”
“Nunca antes se han tenido tantas posibilidades de observar las reacciones de un cultivo humano como sucede ahora gracias a la televisión”. Pues eso, gracias TV por ayudarme a elegir en qué no quiero utilizar mi tiempo ¿o sí?