Vía Ramón Lobo llego a este texto sincero y enfadado de Ezequiel Fernández Moores. ¿Por qué no investiga el periodismo deportivo?.
«Recuerdo un primer aviso que recibí en 1982. La dictadura militar de mi país iniciaba su declive. Investigué con dos colegas el mundial de fútbol de 1978. Un mundial que se jugó en medio del horror. En el Estadio de River se festejaban goles. Y en la ESMA, a solo 700 metros, se torturaba gente. El trabajo cuestionó no solo a la dictadura. Apuntó también a empresas, iglesia y políticos que se sumaron alegremente a ese carnaval insensato. La radio solo se enojó y quiso censurar cuando tocamos el rol de cierta poderosa prensa que gritaba goles en medio de elogios al dictador Videla.
Ya en democracia, un tema central durante dos décadas fue el de los contratos esclavos de televisión que cedía Julio Grondona, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino desde 1979. El contrato era con el grupo de prensa más poderoso de mi país. Tres jueces amenazaron investigar esos contratos, que incluían a sociedades fantasmas y paraísos fiscales del Caribe. Los tres jueces, curiosamente, sufrieron cámaras ocultas de la prensa. Se descubrió que habían sido deshonestos en otras causas y tuvieron que renunciar.»