Un día, cuando Pink Floyd andaban grabando Wish you were here, apareció vagando por el estudio un “tipo grandioso, gordo, calvo y lunático”, que resultó ser el propio Syd Barret, expulsado del grupo siete años antes. Lo cuenta Héctor Sánchez en La cara oculta del rock: Syd Barrett, el día que el diamante loco volvió a brillar
«Mientras la figura difusa de Barrett revoloteaba en el ambiente durante la grabación, como si Pink Floyd le estuviera invocando, un desconocido vestido de blanco, gordo, con la cabeza y las cejas afeitadas y con una bolsa en la mano se presentó en Abbey Road. Todo el mundo quedó desconcertado ante su presencia. Ese “tipo grandioso, gordo, calvo y lunático”, como lo definió Roger Waters, era Syd. Al menos, lo que quedaba de él»