Señores de la industria de contenidos: déjenme pagar, por favor lo dice Wicho, muy claro y didáctico.
«Se trata de aceptar que a lo mejor la decisión de en qué soportes y cuando va a salir una obra ya no es sólo decisión del autor y del editorial o la productora, como por ejemplo me ha pasado con 1Q84 de Murakami, que quería comprar en formato electrónico y no he podido, aunque eso no quiere decir que no disponga de él en este formato.»