No sé realmente si tiene sentido oponer ambas cosas, pero José Antonio Millán lo hace, y escoge: El texto frente al video.
«No es ninguna deformación profesional (o quizás sí). El texto es mejor para resolver de una ojeada si algo me interesa o no, para recorrer en diagonal un artículo a la búsqueda de palabras clave, para conocer de una ojeada su estructura, para copiar su contenido, para citarlo. Si se trata además de algo en un lengua que conozco imperfectamente, el texto es mejor para entenderlo, o para buscar el significado de una palabra.»