Mucho se va a escribir sobre la poeta Wislawa Szymborska. La muerte del poeta suele promover a la poesía más que la propia poesía. Pero poco se escribirá con tanta calidad y calidez como lo que postea Mercedes Calvo en su blog bajo el título de Eso no se le hace a un gato.
«Mucho se escribirá, sin duda, sobre esta mujer singular, sobre su espíritu creativo que, con ironía y humor, supo trascender fronteras e idiomas. Se hablará del premio Nobel que obtuviera en 1996, se dirá cómo su voz era, no sólo su expresión personal sino la voz de un país cuya identidad fue avasallada sucesivamente por países vecinos. Se recordará cuánto pierde el mundo al acallarse esta voz.
Pero yo, tal vez por acompañar su creencia de que lo muy pequeño contiene lo más grande, recordé, apenas conocida la noticia, su poema Un gato en un piso vacío, y me pregunté: ¿tendría Szymborska un gato?»