Interesante reportaje de Eusebio Val sobre la isla de Lampedusa como primera frontera de contacto para los emigrantes de paso a Europa: La primera frontera. [Ref.: @bernardosampa]
«Como la mayoría de los isleños, Carmelo alberga un doble sentimiento de temor y solidaridad ante la presión humana que llega de África. Se combinan el recelo y la misericordia, la alarma y la caridad. Los incidentes han sido mínimos, dadas las circunstancias. Muchos lampedusanos han ayudado a los huéspedes con ropa, mantas y comida. La parroquia, dirigida por el eficaz don Stefano Nastasi, con la colaboración de un cura tanzano, ha hecho una encomiable labor de acogida. “Hemos recuperado la humanidad –reflexiona don Stefano, un sacerdote que luce tejanos y alzacuello–. Lampedusa es eso, una encrucijada de la humanidad. Hemos aprendido que compartir no divide sino que multiplica, que te hace más rico y no más pobre”.»