Luis Manuel Ruiz hace un pequeño listado de alguno de los más famosos e importantes libros inexistentes del mundo. O mejor dicho, libros posiblemente inexistentes. Los libros que no existen.
«Por estricto orden de aparición: The Approach to Al-Mu’tasim, del abogado Mir Bahadur Alí (Bombay, 1932), en palabras de Philip Guedalla “una combinación algo incómoda de esos poemas alegóricos del Islam que rara vez dejan de interesar a su traductor y de aquellas novelas policiales que inevitablemente superan a John H. Watson y perfeccionan el horror de la vida humana en las pensiones más irreprochables de Brighton”. Les problèmes d’un problème (París, 1917), de Pierre Menard, dedicada a las vicisitudes de la parábola de Aquiles y la tortuga, junto con otras obras no menos intrigantes del mismo autor, entre las que se hallan “una monografía sobre la posibilidad de construir un vocabulario poético de conceptos” (Nîmes, 1901), “una monografía sobre ‘ciertas conexiones o afinidades’ del pensamiento de Descartes, de Leibniz y de John Wilkins” (Nîmes, 1903), o “una monografía sobre el Ars Magna Generalis de Ramón Llull” (Nîmes, 1906). The God of the Labyrinth (Londres, 1933), de Herbert Quain, novela policial que concluye con la frase, situada al final del desenmascaramiento ritual del criminal y las esposas del gendarme, Todos creyeron que el encuentro de los dos jugadores de ajedrez había sido casual. Del mismo autor, April March (1936) y la comedia en dos actos The Secret Mirror (sin fecha ni lugar de edición). Señalar la fuente que menciona todas ellas (más una larga lista que callo) estorba de puro obvio: las páginas postreras de Historia de la eternidad, las iniciales de Ficciones, todo de Jorge Luis Borges. »: