Un artículo de Martín López-Vega sobre el poeta, ensayista y novelista polaco Adam Zagajewski, y una entrevista con él: Adam Zagajewski, un laberinto y una entrevista [Ref.: Álvaro Valverde]

«hora vive en un edificio del “segundo anillo” de Cracovia que se acabó de construir apenas unos días antes de que los alemanes entrasen en la ciudad. El edificio se construyó para resistir unos bombardeos a los que nunca se vio sometido: el último piso debía ser capaz de resistir uno de esos bombardeos mientras los habitantes del edificio se refugiaban en el sótano construido a tal efecto. Una vez que los nazis entraron en Cracovia el predio quedó dentro del barrio destinado a zona de vivienda de los alemanes, de modo que el apartamento que hoy ocupa Zagajewski alojó a unos oficiales de la Gestapo. Pero cada vivienda tiene su historia. Tiene como vecinas a dos hermanas que se asustan con cada ruido: no pueden evitar pensar en los ruidos del gueto, cuando cada sonido era preludio de una amenaza. Una vez Zagajewski les ofreció unos gatos: no los quisieron. Una de ellas le contó que tenía un gato cuando, siendo niña, la llevaron al gueto. El gato escapó y volvió a la antigua casa. Ella consiguió salir por la noche y encontrarlo. Pero el minino volvió a repetir la escapada en cuanto se quedó dormida. Así que nunca más quiso un gato. “Cracovia”, explica en En la belleza ajena, “tiene esa forma medieval, con un centro renacentista, que me ayuda a organizar mi vida mental”.»