Igual el nombre de José Manuel Díaz no les dice gran cosa, pero a lo mejor si les digo que él fue la voz en TVE de los partidos de la Premier League en los últimos años posiblemente a muchos les suene más. Guillermo J. Marfelt lo entrevista a propósito de su salida del ente público, y dice cosas muy gordas. Entrevista a José Manuel Díaz. Vía Bar Deportes.

« ¿Por qué estás en juicio con TVE?

Bueno, aquello personalmente ha significado la peor experiencia profesional de mi vida. Me sentí maltratado por tres o cuatro personajillos incapacitados para trabajar en cualquier sitio, pero que allí son los que disponen. No te voy a decir que aquello es la corrupción institucionalizada, pero es una sucesión constante de atropellos contra el sentido común. Hace unos días ha salido una sentencia de persecución personal a cargo de una gente de informativos sobre una redactora. Allí falta la libertad de expresión, allí no te dejan trabajar, todo es enchufismo, todo es amiguismo, da igual la valía de tu trabajo, aquello es el caos. Y hay mucha gente acomplejada, el caso de Paloma del Río. Después de 20 años en TVE por fin ha pillado un despachillo, cuando aquello se cae. Eso sí, gracias a la intervención directa de un familiar político. No me gusta personalizar, pero cuidado con la “enfermera”. Le llaman así porque ése era su oficio antes de colarse en la tele. Mala persona, de lo peor que me he encontrado en muchos años, y fíjate que hay indeseables en este mundillo del periodismo deportivo. Capaz de provocar un despido y, al rato, compungida, preguntar al despedido si le ha afectado mucho a su mujer. Incapaz de confeccionar un cuadrante en condiciones, adicta a las comunicaciones por mail, debido a que ese sistema le permite ganar tiempo y preguntar a alguien de qué va cualquier asunto, elude el cara a cara profesional, no tiene ni idea de casi nada… En fin, dejémoslo… No suelo hacer este tipo de comentarios, pero a gente así hay que descubrirla públicamente, para prevenir a sus próximas víctimas… El que quiera más señas que pregunte a cualquiera de la sexta planta del Pirulí, que no será tan suave como yo… ¡Se partirán el culo cuando lean esto!»