Sarcásticos, irreverentes, bufos, Antonio Gutiérrez Rubí sobre la creciente indignación ciudadana canalizada hacia una sorna a la que le queda ya poco de humor.
«Una revuelta cómica sacude los pilares de confianza y reputación de aquellos que se consideran intocables. La burla indiscriminada se apodera del clima social como respuesta al desasosiego general.Y, mientras el sarcasmo se convierte en la gasolina que enciende las audiencias televisivas, entre los sectores más populares, una nueva generación irreverente, joven y mileurista, urbana y digital, busca la provocación como antídoto al tedio y a la sociedad que ve reflejada en sus mayores. Mezcla colores imposibles con objetos que cobran nuevas utilidades. Todo vale para su look público. Su desafío es estético, individualista y estimula la ruptura de lo convencional. Se mueve en las redes, en especial en YouTube. Compite en pose estrafalaria e impacto visual como otra forma de respuesta, de autoafirmación que desprecia la normalidad, sinónimo de sumisión.»