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Descabello (a la democracia) y vuelta al ruedo

Ya saben: la semana pasada el Congreso de España rechazó cualquier posibilidad de reforma de la Ley Electoral. Raúl Pons y Vicent Boix analizan someramente varias posibilidades comparándolas con la actual, con profusión de números y porcentajes, y la conclusión es que el sistema actual discrimina escandalosamente a la izquierda alternativa y que casi cualquiera de las otras posibilidades sería mucho más justa: Descabello (a la democracia) y vuelta al ruedo.

«Cuando se cuestiona el actual sistema electoral, se parte del mito de que los partidos nacionalistas son los más beneficiados por el mismo. Los resultados obtenidos en este estudio demuestran, paradójicamente, todo lo contrario.

Según nuestro análisis, en el caso de la circunscripción única (M1) se observa que el número total de diputados de los grupos nacionalistas se mantiene respecto al actual método. Sólo cambiaría el destino. De esta forma, CC obtiene el mismo número de escaños, ERC, CIU y BNG ganarían un diputado cada uno y el PNV restaría dos, así como Nafarroa Bai que perdería el que posee, aunque se quedaría a poco más de un 10% de los votos que tiene actualmente para mantenerlo en detrimento del PSOE.

Con este método, las dos fuerzas políticas mayoritarias que suman el 83,81% de los votos (siempre con datos reales de las elecciones de 2008), obtendrían el 88,5% de los diputados en juego, mientras que con el método actual vigente logran el 92,28% de los escaños. Izquierda Unida, con el 3,78% de votos, obtendría el 3,71% de los diputados, cuando ahora consigue solamente el 0,57%. CIU, con el 3,03% de votos, ganaría el 3,14% de diputados y ahora tiene el 2,85%. El PNV, con un 1,19% de sufragios, conquistaría el 1,14% de diputados cuando ahora goza del 1,71%. El BNG, con el 0,83% de votos, sumaría el 0,85% de los diputados, cuando ahora tiene el 0,57%.

Igualmente, si optamos por el sistema de circunscripciones por comunidades (M2), los grupos nacionalistas no sólo mantendrían sus resultados, sino que incluso elevarían en algunos casos el número de escaños que tienen actualmente. ERC obtendría uno más, CC ganaría otro y el resto se mantendrían. Una vez más, Izquierda Unida sería la gran beneficiada con esta metodología.

Empleando este sistema, los dos partidos grandes ganan el 90,5% de los diputados. Ahora tienen un 2% más sumando únicamente el 83,81% de los votos. Izquierda Unida obtendría el 1,71 de los diputados con el 3,78% de los votos, cuando ahora dispone del 0,57% de los diputados. ERC, con el 1,16% de los votos lograría el 1,14% de los diputados y ahora tiene el 0,85%. CC obtuvo el 0,68% de los votos y con este sistema ganaría el 0,85% de los diputados cuando ahora tiene el 0,57%.

Finalmente, si utilizáramos el M3, los partidos nacionalistas no sólo no ven disminuida su representatividad sino que podrían entrar en el Hemiciclo nuevos partidos minoritarios. En realidad, este hecho debería ser objeto de estudio para no dejar sin representación a un 6% del electorado que eligió opciones más minoritarias (a través de segundas vueltas o coaliciones que representaran un porcentaje de votos mínimo u otras más adecuadas).

Con este último método los dos partidos grandes sumarían el 84% de los escaños, lo que significa una representación más justa y acorde al 83,81% de los votos que han ganado. Izquierda Unida dispondría del 4% de los curules con el 3,78% de los votos. El resto de partidos mantendrían de una forma equilibrada sus votos y representantes. Por lo tanto este método sería el que más ajustaría la representación en la cámara en relación a los votos reales obtenidos.»

Marcos Taracido | 22/03/2010 | Artículos | Democracia

Comentarios

  1. óscar
    2010-03-22 18:24

    ¡Es… debería ser un escándalo nacional! Qué vergüenza. Es de mafiosos. Por lo visto en breve uno de los partidos afectados va a proponer movilizaciones en contra de este… pucherazo. Ojalá lo hagan todos los partidos afectados y no sólo uno de ellos. Y ojalá esa propuesta de movilización tenga gran apoyo y seguimiento.

    Afectados somos todos los que deseamos que el sistema sea más justo, indendientemente de a quien se vote.

    También se habla sobre esto en Un voto, un asiento y en Moscas en la sopa.

  2. Carlos
    2010-03-23 18:05

    Lo de los partidos nacionalistas no es ningún mito, y bien que lo han demostrado al votar en contra de la reforma de la ley. El error, cuando se afirma que ganarían diputados estriba en que se calcula con la división actual del Parlamento, es decir, sólo con un tercer partido estatal (IU) y ahora un cuarto (UPyD); pero bastaría que entraran otras fuerzas como los ecologistas, o cualquier otra organización de carácter estatal, para que su porcentaje sobre el total bajara y perdieran, en consecuencia, diputados. Eso, sin contar el hecho de la pérdida de poder político general, porque sus diputados “valdrían menos” para formar mayorías.

  3. Pedro
    2010-03-24 23:23

    Para Carlos. Discrepo de algunas cosas que dices:

    1- “Lo de los partidos nacionalistas no es ningún mito”

    MATEMÁTICAMENTE NO ES NINGÚN MITO.

    2- “…pero bastaría que entraran otras fuerzas como los ecologistas, o cualquier otra organización de carácter estatal, para que su porcentaje sobre el total bajara…”

    SUPONES QUE ESAS OTRAS FUERZAS SE NUTRIRÍAN DE LOS VOTOS NACIONALISTAS, CUANDO ES MÁS NORMAL QUE QUIÉN PERDIERA VOTOS SEAN LOS DOS PARTIDOS QUE ACAPARAN ACTUALMENTE EL “VOTO ÚTIL”.

    3- “…Eso, sin contar el hecho de la pérdida de poder político general, porque sus diputados “valdrían menos” para formar mayorías….”

    FALSO. SERÍAN MÁS IMPRESCINDIBLES QUE AHORA, AL ALEJARSE LOSGRANDES” DE LA MAYORÍA ABSOLUTA.

  4. Pedro 2
    2010-03-24 23:25

    DISCULPA, QUISE DECIR:

    1- “Lo de los partidos nacionalistas no es ningún mito”

    MATEMÁTICAMENTE SI, REPITO, SI ES UN MITO COMO RECUERDA EL ARTICULO.

  5. Rosie
    2010-03-25 14:01

    El tema ya lo trató en repetidas ocasiones (y mejor) Josu Mezo en Malaprensa. Lo que ahora veo aquí y en otros medios izquierdistas es otra falacia: la ley actual NO discrimina a la izquierda “alternativa”, de la misma manera que NO privilegia a los nacionalistas.

    El sistema actual premia a los que tienen el primer o segundo puesto dentro de la circumscripción, y rebaja representación a los terceros, cuartos, etc. Sean izquierda alternativa, la falange, los ecologistas, o el partido en pro de las birras gratis. Dicho de otro modo, discrimina a IU y a UyPD, y discriminaría en un futuro a un Le Pen local.

    La otra falacia es promover lo “justo” (asimilado interesadamente a lo mas proporcional) versus lo mas efectivo. Los sistemas proporcionales suelen tener como problema parlamentos muy fragmentados y gobiernos efimeros. Por otro lado las circumscripciones únicas acaban discriminando “de facto” a las zonas poco pobladas, por eso la mayoría de sistemas suelen exigir mínimos de diputados para circumscripciones poco pobladas o metodos similares. No digo que la representación completamente proporcional o la circumscripción unica sean malas “per se”. Recuerdo simplemente que no se puede aislar un solo factor y elevarlo a categoria de dogma ético solo porque es el que favorece mas las simpatías políticas propias y olvidarse olímpicamente de todos los demás.

    Otra falacia, ya muy descarada, es indicar que por esta razón el sistema no es democratico, un pucherazo, etc, etc. Por ejemplo los sistemas electorales anglosajones són aún más bipartidistas, debido a circumscripciones pequeñas y aplicación en general del sistema “winner takes all”. Y la mayoría nos llevan varios siglos de ventaja en esto de la democracia…

  6. Pedro
    2010-03-25 16:16

    Para Rosie:

    1- El sistema actual, en España, con los resultados actuales, claramente perjudica a la Izquierda alternativa. Claramente.

    Si hubiera un Le Pen o un partido verde u otro partido en esas circunstancias, pues claro que saldría perjudicado también. Pero me parece que tu argumento es pobre y típico del PSOE. Con el sistema actual se recurre al miedo de que viene la derecha para favorecer el voto útil, y tu en tu artículo recurres al miedo de que viene la extrema derecha para favorecer un sistema, a todas luces, injusto.

    El artículo utliza datos reales. Puestos a elucubrar Rosie escribe tu un artículo y simula elecciones donde Blas Piñar obtiene el 15% de los votos y los verdes el 10%. Adelante. Pero en ese caso si que no tendrías credibilidad alguna.

    2- Introduces un interrogante interesante: estabilidad vesus democracia. Yo me quedo con la segunda. Prefiero que en el parlamento las fuerzas políticas sean proporcionales a lo que el pueblo eligió. Lo otro, por muy estable que sea, precisamente democrático ¡¡NO ES!!

    3- Que sistemas electorales anglosajones sean más injustos, no es óbice para que el nuestro lo sea. menos, pero lo es. Otro argumento paupérrimo.

    4- me parece fuerte que se pueda justificar un sistema electoral a todas luces injusto.

  7. Manuel Haj-Saleh
    2010-03-25 17:03

    Pedro:

    el sistema no perjudica “a la izquierda alternativa” sino, en general, a los partidos con menos votos, independientemente de la ideología. Que es más o menos lo que dice Rosie. La izquierda alternativa se viene haciendo el harakiri desde hace veinte anyos, y las últimas elecciones no son más que el remate de esa tendencia.
    Si quieres un dato, te lo doy: en 1989, IU consiguió 17 diputados. En 1993, 18. El CDS, otro partido minoritario, consiguió en 1986 19 representantes, en 1989 obtuvo 14. Hoy día IU sólo tiene 2 escaños y el CDS ha desaparecido del Parlamento.

    El sistema electoral en todas esas convocatorias ha sido exactamente el mismo, con ligeras variaciones en el reparto provincial de escaños (creo que Madrid tiene dos más y Barcelona dos menos, o así). No es el mejor sistema y seguramente es muy mejorable (u gran hándicap es la poco ajustada representación provincial y que las listas son cerradas), pero es el mismo para todos. Ergo, alguna culpa han de tener los partidos de la Izquierda Alternativa de su propio desastre. Echarle las culpas al algoritmo suena más bien a excusa.

    Saludos.

  8. óscar
    2010-03-25 17:32

    La cuestión no es que el sistema electoral discrimine a la izquierda alternartiva, a IU, a UPyD, o al partido que sea; la cuestión es que discrimina. Que determinados escaños “cuesten” 60.000 votos y otros cerca de medio millón, es discriminatorio. E injusto.

    Dices, Rosie, que preferimos un sistema proporcional a uno eficiente. Me atrevería a afirmar que es una contraposición falaz :-) No veo que tengan que ser conceptos contrapuestos ni excluyentes. En cualquier caso, prefiero que a la hora de decidir el tipo de eficiencia que queremos, podamos hacerlo proporcionalmente.

    Dices: Otra falacia, ya muy descarada, es indicar que por esta razón el sistema no es democratico, un pucherazo, etc, etc.

    Como decimos, hay escaños que cuestan 60.000 votos y otros cerca de 500.000. En el segundo caso hay, en comparación con el primero, 440.000 votos que se tiran a la basura. A esto llamo yo pucherazo.

    Recuerdo simplemente que no se puede aislar un solo factor y elevarlo a categoria de dogma ético solo porque es el que favorece mas las simpatías políticas propias y olvidarse olímpicamente de todos los demás.

    Por fortuna tenemos al PSOE, PP y compañía pensando en todos los factores y velando por la integridad ética del pueblo español, en lugar de escoger la opción que favorece mas las simpatías políticas propias y olvidarse olímpicamente de todos los demás

    Manuel, los partidos tendrán ellos mismos buena culpa de su descalabro, por supuesto, pero indudablemente el algoritmo cuenta también, y creo que es evidente que mucho…: cuenta el efecto que ese algoritmo tiene en la conversión de votos en escaños, y cuenta el efecto que la conciencia de esa conversión tiene en las decisiones de cada votante.

  9. Manuel Haj-Saleh
    2010-03-25 18:40

    Oscar,

    coincido contigo en que el sistema discrimina, que el efecto de los votos conciencia (aunque, honestamente, no creo que tanto, pero admitamos que sí), etcétera. Lo del precio de los escanyos traducidos en votos es, sin embargo, un argumento erróneo. Y me explico: desde el momento en que se dan dos condiciones, a saber, un mínimo de diputados por una circunscripción y un número fijo y limitado de escanyos, esa divergencia es inevitable. Madrid tiene 35 escanyos en la provincia, hace diez anyos tenía 33, como desde el 77, pero su censo electoral se ha multiplicado casi por 2 desde entonces. De Soria, en cambio, no puede decirse lo mismo (su censo sólo ha crecido en 4000 personas en 30 anyos y sigue teniendo 2 diputados). Y son divergencias que, si queremos mantener la representación provincial, o incluso expandiéndola a representación autonómica, seguirían ocurriendo y ampliándose mientras haya provincias que sigan aumentando su población a ese ritmo sin un aumento acorde de su número de escanyos.

    La única forma de evitar ese desequilibrio sería con una lista única nacional, pero eso solo serviría para que la representación provincial se desvaneciera del todo (ya lo hace, de hecho, desde el momento en que la elección de diputados no es directa sino a listas). Dicho de otro modo, todas las decisiones sobre quien va en qué lista se tomarían desde el mismo punto, ya que no tendría sentido fiarlas a candidatos provinciales.

    Hay otro dato que no se ha comentado y que provoca, aquí sí, una anormalidad democrática importante: el hecho de que haya un límite inferior en el reparto de escanyos. Dicho límite, situado en el 3% en elecciones generales, pero que sube al 5% en autonómicas y municipales, provoca cosas como que en Castilla-La Mancha, los cuarentaitantos escanyos que hay estén repartidos entre dos partidos, sin salida para las minorías. Y que en comunidades como Madrid, con 120 escanyos, sólo haya 3 partidos representados tampoco dice mucho en favor de la circunscripción única.

    Un saludo.

  10. Pedro
    2010-03-25 20:24

    Estoy de acuerdo con el argumento último de Óscar y con lo que dice Manuel que el actual sistema perjudica a los partidos con menos votos.

    De todas formas Manuel, una cosa son las reglas del juego y otra cosa los pormenores de cada partido.

    Si a un equipo de fútbol le roban todos los fines de semana un penalty, hombre, puedes decir si quieres que la culpa de los malos resultados son del presidente, del entrenador o de los jugadores. Pero jolines, primero y ante todo que el árbitro haga justicia y luego ya se apañarán los socios con sus directivos y jugadores.

    El sistema es malo y amerita un cambio. Las guerras intestinas y demás déjalas para ellos. Además bien sabes que no todo es interno, sino que hay constantes bombardeos desde la prensa y flirteos y engatusamientos para provocar escisiones y desbarajustes.

    A mi modo de ver Manuel, la lista nacional es lo más justo y democrático.

    La importancia que le das a federaciones provinciales de los partidos, a mi modo de ver no es tanta como parece.

    Primero que los partidos colocan en las listas a los políticos a su conveniencia. Ni ZP, ni Aznar ni Llamazares nacieron en Madrid pero van los primeros por Madrid.

    Segundo, que si hay voluntad de preservar esa representatividad, fácilmente se puede orquestar una lista nacional territorialmente diversa y ecuánime. Es sólo voluntad. Después, cada candidato, puede hacer campaña en su provincia y salir en los carteles junto al candidato a presidente (igual que ahora).

    Tercero, puestos en ese plan, que al menos las autonomías queden representadas también en el consejo de ministros.

    Saludos

  11. Pedro
    2010-03-25 20:29

    Otra cosa Manuel, el límite inferior es una gran canallada, pero no lo asumas como propio de la circunscripción única, sino como un obstáculo más creado por los “demócratas” que conjugaron 52 cirscunscripciones + Ley D’Hont.

    El artíclo que originó este interesante foro rechaza cualquier límite.

  12. Manuel Haj-Saleh
    2010-03-25 21:23

    Pedro,

    volvemos a lo mismo: tú achacas los males al sistema y yo estoy de acuerdo, el sistema es malo. Pero siendo malo, las reglas del juego son las mismas para todos. A este bipartidismo real se ha llegado partiendo de un pluripartidismo (el de los años 77 y 79) con dos partidos grandes, sí, pero menos que ahora, y muchas minorías representadas. Así que lo de robar penaltis es relativo: los votos se cuentan igual para todos y la maldad del sistema no está ahí, sino que cuando un partido tiene más votos que otros, sus votos ganan en proporcionalidad por la corrección de la Ley D´Hondt. Hasta IU o partidos como el Andalucista, en su día, se beneficiaron de ello, ya que gracias a esa ley obtuvieron alcaldías y posiciones de poder. Algunas, incluso, sin tener mayoría en votos. Me reafirmo: del sistema se benefician todos los partidos, y cuando por deméritos propios (en su mayoría) se ven perjudicados, echan la culpa a un árbitro inexistente.

    ¿Por qué no creo en la circunscripción única? Porque España, siendo grande, no es una. Hay mucha diversidad, de formas de hacer política, de ideas sobre como debe hacerse y sí, aunque sea una idiotez, de defensas del territorio propio. Por eso existen las diferencias entre regiones: sociales, políticas y económicas. Hacer una circunscripción única sería matemáticamente perfecto; pero al faltar representación de muchas minorías y sensibilidades, dudo mucho que fuese más democrático que dividir el país en diversas circunscripciones que sí pueden acoger a esas minorías. Es de lo poquito que me gusta de nuestro sistema electoral. El que se eligiera la provincia como circunscripción es, imagino, porque había que hacerlo de alguna forma (y, de hecho, es casi el único requisito que está explícito en la Constitución), pero igualmente es discutible.

    Luego me has mezclado dos cosas que yo he criticado por separado, una es la circunscripción única (véase párrafo anterior) y otra el límite inferior. En este segundo caso es precisamente lo que provoca que en una comunidad como CLM haya solamente dos partidos en el Parlamento, en Madrid 3, en Valencia 3, en Castilla y León 3 (creo, cito de memoria) y así sucesivamente. Dos grandes excepciones son el País Vasco y Catalunya: en el primer caso porque reparten igual sus escaños en cada provincia, con lo cual hay una descompensación enorme que permite la presencia de partidos pequeños, simplemente presentándose por Álava, que está sobrerrepresentada (de otro modo, si no me falla la cuenta, UPyD jamás habría obtenido escaños). En el segundo caso porque tienen muchos escaños a repartir y mucha población repartida entre las cuatro provincias, con lo que también es más fácil que entren partidos minoritarios.

    En el caso de Madrid es incluso más sangrante: solamente tres partidos representan a una provincia de más de seis millones de habitantes. Esto, y de ello estoy convencido, podría compensarse dividiendo la Comunidad en cuatro o cinco pequeñas circunscripciones, de manera que un partido pequeño pudiera concentrarse solamente en aquella o aquellas en las que pudiese realmente obtener escaño (y con ello, además, reduciría sus gastos electorales considerablemente). De hecho es lo que hacen los partidos nacionalistas o regionalistas y, en cierta medida, lo que hizo UPyD en las últimas generales, concentrando sus esfuerzos en la candidatura e imagen de Rosa Díez en Madrid. Pero todo este párrafo no deja de ser una suposición.

    En cualquier caso, y ahora sí pontifico, independientemente de cómo quieras dividir los escaños a repartir, desde el momento en que ni tú ni yo podemos elegir directamente al representante que queramos, sino que éste depende de la posición dentro de una lista confeccionada por su partido, el sistema no podrá ser democrático de ninguna manera. Por eso digo siempre que el sistema electoral de EEUU tiene muchos defectos, pero una virtud insuperable: votas exactamente a quien quieres.

    Saludos.

  13. Manuel Haj-Saleh
    2010-03-25 22:40

    Al hilo de esto, un interesante artículo sobre lo que podría pasar en Gran Bretaña: que ganasen los conservadores en votos y, a pesar de ello, perdieran el gobierno ante los laboristas. 650 circunscripciones unipersonales, en las que hay que currárselo una a una. Hay otros sistemas, sí.

  14. Pedro
    2010-03-26 01:34

    Buenas Manuel, respeto lo que dices y concuerdo contigo en muchas cosas. España no es una sino que muchas. Pero da la casualidad que las tres propuestas que indican los autores del artículo, en general benefician la pluralidad y en particular a los nacionalistas. Precisamente el actual sistema es el más excluyente sin duda alguna.

    Una única lista nacional, insisto, con voluntad se puede arreglar atendiendo a región, sexo, religión, raza, etc. No veo el mayor problema.

    Insisto es que el sistema es muy injusto lo mires por donde lo mires. Claramente sabes que se hizo para mantener la alternancia en el poder de dos partidos que son idénticos en aquellos aspectos más importantes que definen a un país (economía, empleo, etc.) Y no vale decir que las normas son para todos iguales, porque siendo verdad lo que dices, esas normas no afectan a todos por igual. Es peligroso defender una postura así, porque abres la caja de pandora. Tú puedes legislar un reglamento sanitario para fabricar caramelos ultra exigente, de tal manera que sólo puedan implantar esas normas grandes empresas. Siendo el reglamento igual para todos, se acaban jodiendo y cerrando los de siempre.

    Creo que la clave de todo es si el sistema es justo y democrático. Y creo que los números saltan a la vista.

  15. Raül Pons
    2010-03-26 17:07

    A Rosie y Manuel Haj-Saleh y otros que piensan igual. Todo el mundo tiene derecho a opinar lo que quiera pero debemos honestos y no intentar defender lo indefendible con argumentos externos al tema. Sólo me referiré a dos cosas: a) la falacia verdadera es la excusa según la cual un sistema proporcional haría parlamentos donde la confecció de mayorías de gobierno serían imposibles; pués que la clase política se espabile y se ponga a trabajar por la comunidad: si un Parlamento es muy variado, que tambien lo sea su gobierno. Lo que no puede ser es que la representación no sea proporcional. Cada ciudadano y ciudadana tiene derecho a un sistema donde su opción ideológica está bien representada. La otra falacia es buscar justificaciones en países anglosajones; ¿cuáles? ¿EEUU? No, por favor. Aquella “panacea de la democracia” (como se vanaglorian en decir) es la antítesis de un sistema justo, libre y democrático. b) Respecto a que el sistema es justo o injusto para todos los que participan, es verdad, pero también lo es que no es lo mismo conseguir 14 diputados que 2 (sobre todo por los recursos que ello supone), o no es lo mismo conseguir 21 escaños (en 1996) que conseguir 38 (en otro sistema más proporcional), y tampoco es lo mismo que con 1.263.043 votos consigas 8 escaños (en 2000) y con 1.284.081 consigas (4 años después) sólo 5 escaños. En realidad, todas esas personas no buscan datos ni participan en foros; sólo votan su opción ideológica sin saber que su voz está “silenciada” y su voto manipulado.
    Demostrar que las élites liberales de este país llegaron a acuerdos para expulsar a la izquierda alternativa es difícil (o imposible). Pero que una ley de la transición no pueda ser adaptada a los tiempos que corren, más allá de que ahora ya no hagan falta gobiernos con amplias mayorías sino gobiernos eficientes, es una de las muestras más claras del retraso social que sufre España porque, precisamente, las élites no dan cabida a otras opciones minoritarias con otras perspectivas.
    A todo esto, hay que añadir que el que se autodenomina izquierda en el gobierno no es más que una opción de maquillaje que en 1993 (PSOE: 159 esc.) no tuvo la valentía de pactar con IU (18 esc.) que le hubiera dado mayoría absoluta para gobernar cómodamente. No se atrevió. No supo romper sus cadenas ancestrales. No plantó cara al capital y hoy debatimos sobre si la izquierda (u otros partidos) se ven perjudicados por el sistema.
    En mi opinión, el sistema perjudica “deliberadamente” a las minorias y a las opciones estatales menos mayoritarías. En otras palabras: el centroderecha y el centroizquierda serían las opciones mayoritarias; pero luego vendrían la derecha y la izquierda propiamente dichas que captarían muchos votos. En España como el PP ocupa todo el espacio electoral de la derecha (centro, derecha y algunos extremos) el que se ve perjudicado es la izquierda real.

  16. Manuel Haj-Saleh
    2010-03-26 17:41

    Raúl, solamente querría matizarte dos cosas:

    1. Dices: “y tampoco es lo mismo que con 1.263.043 votos consigas 8 escaños (en 2000) y con 1.284.081 consigas (4 años después) sólo 5 escaños. “

    Pregúntate, por ejemplo (porque lo obvias), cómo es posible que de un aumento del censo en 600.000 personas, y de un aumento de la participación de 7 puntos porcentuales, ese partido que dividió sus escaños por la mitad sólo sacó 21.000 votos más. Si a ello sumas que el partido mayoritario sacó tres millones de votos más que cuatro años antes (decantando más la hiperproporcionalidad), a lo mejor ahí también tienes una clave. Insisto, nadie duda de que el sistema es malo para las minorías, pero esa minoría en concreto no fue capaz de arañar más que unos pocos votos tras cuatro años. Y pregúntate por qué entre 1996 y 2000 esa misma fuerza perdió más de la mitad de sus votos (de 2,6 millones a poco más de 1,2), curiosamente justo cuando decidieron pactar con el PSOE. Algo tendrán que haber hecho mal también, ¿no?

    Y dejando aparte la discusión sobre definir al PSOE como izquierda o no (que no lo es, pero lo es más que el PP), en el 93 no pactó con IU no porque no quisieran ellos, sino al revés, porque IU se negó a cualquier tipo de pacto con el PSOE que no incluyese un acuerdo de mínimos (entendido como “mínimos” la asunción total del programa de IU). Eso provocó, entre otras cosas, la parálisis política durante dos años en Andalucía y la prórroga por dos veces de los presupuestos andaluces. Los resultados de IU tras las elecciones anticipadas del 96 en la CA fueron la respuesta electoral a esa política absurda: perdieron más de la mitad de sus escaños.

    Insisto, el sistema es malo (que parece que lo defiendo, y no es así), pero no puede echársele la culpa de todos los males de un partido que en no pocas ocasiones ha preferido cavarse su propia tumba y deshacerse en peleas internas.

    Un saludo.

  17. óscar
    2010-03-27 22:21

    Al hilo de esto que dices, Raúl…: Demostrar que las élites liberales de este país llegaron a acuerdos para expulsar a la izquierda alternativa es difícil (o imposible).

    Copio de una entrada de elblogdetaniasanchez.org:

    [En la radio, Miguel Herrero del Miñón y Santiago Carrillo] Mantenían un interesante debate sobre los resultados electorales y vino a sobre volar el mismo el tan famoso tema de la ley electoral, gestada en su época de responsables políticos, justo en ese instante me instalaba en mi vehículo cuando tuve la suerte de escuchar la afirmación de “que duda cabe que la ley electoral fue pensada, entre otras cosas, con el objetivo de que el Partido Comunista no accediera a la respresentación en la cámara” [lo dice Herrero de Miñón, no Carrillo]. Quizá esto sea de conocimiento general del común de los mortales que vivieran la transición directamente pero, para mi inocente cerebro de niña nacida en el 79, me supuso una enorme indignación.

    También se habla de esto en, por ejemplo, el artículo El diseño del 15-J de Salvador López Arnal.


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