Un asunto muy feo todavía no del todo aclarado, aunque The Guardian lo ha destapado: Israel admite el tráfico de órganos palestinos. Alfredo Jalife-Rahme reproduce distintas fuentes y analiza (algo farragosamente) el caso junto a otras evidencias y declaraciones.
«¿Pueden surgir “evidencias” del “despellejamiento” palestino, cuando ni siquiera existe una investigación que imperativamente debe ser internacional?
¿Se puede deslindar el “despellejamiento” palestino del tráfico de riñones trasnacional: una “práctica” y/o “actividad” muy lucrativa de cierto tipo de rabinos ultraortodoxos de Brooklyn, aliados de Avigdor Lieberman, tan proclive a la exterminación nuclear de los palestinos de Gaza?
Al Arabya (20/12/09) fue mucho más feroz que The Guardian: “un video israelí confirmó las acusaciones de que Tel Aviv estaba robando ilegalmente (sic) órganos de los cadáveres palestinos y justificó la práctica (sic) en nombre de la investigación científica” y “el progreso médico”. Los órganos ajenos fueron donados sin permiso familiar al hospital Hashomer y al Centro Médico Hadassah, de Jerusalén. Sin comentarios.»