Comentarios

1. Dean
   2009-07-03 18:01

   Se veía venir hace ya mucho tiempo, ahora van a triunfar las bibliotecas virtuales.
   Un saludo.

2. Alber
   2009-07-04 12:49

   Leí ayer el artículo y lo encontré plagado de despropósitos e información errónea. Iba a escribir un comentario, pero luego no tuve tiempo.

   Como soy poco dado a creer en las conspiraciones, pienso que se trata, simplemente, de un mal artículo veraniego escrito por un par de redactores sin demasiado conocimiento sobre el asunto. Alguna barbaridad es tal, que me cuesta pensar que provenga de una fuente informada. Aunque, siendo esto España, no lo descarto. Total, que he leído aquí una buena crítica al artículo. Igual a alguien le interesa.

3. Marcos
   2009-07-04 13:40

   Sí, está muy bien la crítica. Pero es que son elefantes, y al moverse en estampida, pues ya se sabe, arrasan con la selva. Lo de poner como requisito imprescindible vender los ebooks en librerías físicas es de una idiotez escandalosa. Algo así como que para descargarte un antivirus tuvieses que ir con tu ordenador a una tienda de informática.

   Saludos

4. Alber
   2009-07-04 14:15

   Una idiotez tan escandalosa que me cuesta creer que alguien haya dicho algo así. A todo el mundo le gusta decir que la industria cultural está dirigida por idiotas de remate, y no es exactamente así. Puede que algunos movimientos resulten incomprensibles, pero idiota no es nadie. Otra cosa es que no se tomen las decisiones estratégicas adecuadas… Pero criticar desde fuera es muy sencillo.

   En resumen, yo sí creo que se puede leer algo entre líneas: que los e-books no van a suponer un revolución de la noche a la mañana y que, por lo tanto, no conviene enfurecer, de buenas a primeras, al principal canal de venta de libros que existe.

   En fin, ya veremos. Mientras no se vendan dispositivos, poco más se puede adelantar. Lo demás, es elucubrar por elucubrar. Sinceramente, nadie sabe qué va a suceder, por mucho que algunos “expertos” se empeñen en decirnos que ellos sí lo saben.

5. Marcos
   2009-07-04 15:59

   Hace poco contacté con una conocida editorial de poesía; la intención era explicarles que estaba interesado en adquirir algunos de sus libros, pero que me resultaba difícil encontrarlos en las librerías de mi entorno y que sería interesante que, como ya hacen muchas editoriales, se pudiese adquirirlos en su página web; les sugería además, que seria interesante que en su we cada libro tuviese una página individual a la que poder enlazar. Fueron muy amables y prontos en su respuesta: en breve remodelarían la página para mejorarla, pero en ningún caso venderían desde allí porque no querían hacerle la competencia a las librerías.

   Saludos

6. Alber
   2009-07-05 01:30

   En España, las editoriales están llegando a una conclusión desoladora: internet no les merece la pena. Lo cierto es que algunas se han equivocado a la hora de implementar sus sistemas de venta, pero otras lo han hecho bien; y, después de hacerlo bien, se han encontrado con que sus ventas mensuales son de 100-150 euros. Hablo de editoriales medianas y grandes. El resto, simplemente no consigue vender ni 20 euros mensuales. Con esas cifras, las editoriales llegan a la conclusión de que, simplemente, internet sólo es un modo de tirar el dinero; el poco dinero que tienen. Les ocasiona gastos importantes, no les da beneficios y, encima, hacen la competencia a los libreros, de los que dependen enteramente para subsistir.

   Dicho lo cual, llega el momento de señalar con el dedo al culpable. Los demagogos dirán que la culpa es, obviamente, de la propia industria que no sabe hacer las cosas, no sabe vivir en los tiempos digitales y bla, bla, bla. Pero yo creo que, también, en necesario señalar al cliente. Al lector, en este caso, que ha preferido comprar libros de forma convencional. Guste o no guste.

   Y una tendencia, para que luego me vengan los consultores del libro a comerme la oreja con gilipolleces inventadas: hay editoriales de fuste en España que se están planteando abandonar sus sitios webs. Simplemente, no son rentables. Y una situación no rentable la soportas un año, dos, tres… Pero no indefinidamente. Esto es un negocio.