Libro de notas

Recomendaciones LdN

¿Quién debe pagar los libros de texto?

Con el cambio de gobierno en Galicia (se van los socialistas y llegan los populares) una de las primeras medidas es la de suspender la gratuidad de los libros de texto para todos por un sistema de becas con cheques para las rentas más bajas. Roberto Blanco Valdés sostiene que la gratuidad está lejos de ser una medida progresista: ¿Quién debe pagar los libros de texto?.

«Seamos claros: dar 2.500 euros por nacimiento, con independencia de la renta (es decir, al margen de que el nacido se apellide Pérez o Koplowitz), rebajar 400 euros en las retenciones de todos los contribuyentes o hacer los libros de texto gratuitos, no son medidas progresistas, sino iniciativas de populismo electoral que contradicen frontalmente un principio esencial del progresismo: el de la redistribución de la renta a través de la fiscalidad.

Y si eso es así con carácter general, lo es mucho más en un país como el nuestro, en el que la injusta distribución de la recaudación fiscal (procedente de las rentas de los asalariados por cuenta ajena en su inmensa mayoría) puede convertir medidas como las apuntadas en mecanismos de redistribución fiscal inversa: formas de trasladar renta de los más humildes a los más acomodados.»

Marcos Taracido | 29/06/2009 | Artículos | Educación

Comentarios

  1. Sergio
    2009-06-29 11:49

    Lo primero que va contra toda lógica económica es comprar libros nuevos para cada niño cada año. Si el Estado simplemente recomprase a las familias los libros que se encuentren en un estado aceptable se ahorraría mucho dinero. ¿Y para cuándo los libros de texto gratuitos y electrónicos?

  2. Jorganes
    2009-06-29 17:07

    La Voz de Galicia tan manipuladora y tan voz de su amo, como siempre. El artículo solo apoya la nueva política de la XUNTA sin analizar la cuestión en profundidad.

    Concuerdo con Sergio y el comentario anterior. Es un despropósito tener que comprar los mismos libros todos los años. Con el programa del anterior gobierno, los libros eran reutilizados durante cuatro años.

    Ahora dicen que se subvencionarán para quien menos gane, aunque lo cierto es que se subvencionará a quien menos declare en el IRPF. No es necesario recordar que empresarios y autónomos tienen unas rentas muy inferiores a las de los asalariados (si nos ceñimos al parámetro de las declaraciones de renta).

    Además, este sistema ES MÁS CARO que el que había hasta ahora, porque los libros se van a pagar todos los años.

    Entonces ¿Cuál es la verdadera intención de este novedoso sistema? ¿No será que va más en consonancia con la nueva política de Feijoo de eliminar la lengua gallega de los centros educativos?

  3. Marcos
    2009-06-29 17:36

    Bien, no entro en las intenciones ocultas del articulista (por otro lado, firma Roberto Blanco, no La Voz de Galicia), sino en lo que dice, con lo que estoy más o menos de acuerdo: las políticas que está aplicando el PSOE de financiación universal no son precisamente progresistas y es tan sencillo como que hay miles de padres que podrían perfectamente comprar los libros o renunciar a los 2500 euros por nacimiento o a la reducción de los 400 euros en la declaración de Hacienda.

    Sí parece que el sistema que va a aplicar Feijoó es más caro que el anterior, algo que evidentemente habría que corregir; en cuanto a lo del despilfarro de comprar cada año nuevos libros, muy cierto, pero también habría que buscar un camino intermedio.

    Saludos

  4. Xoán
    2009-06-29 21:19

    Quien hace mucho tiempo que está lejos de ser progresista es precisamente Roberto Blanco Valdés…

    Coincido con Jorganes sobre las intenciones (semi)ocultas del articulista y del periódico en el que escribe. Además de hacerle la pelota a la Xunta de Feijó, obsesionada con destruir todo lo que hizo el anterior gobierno, los argumentos son mentirosos, por los siguiente motivos:

    -La redistribución fiscal se mantiene en la medida en la que los que ganen más paguen más, y será más eficaz siempre que los que ganen mucho más paguen también mucho más.

    -También son políticas sociales, “progresistas”, aquellas que se dirigen a la totalidad de la población. Ya hace algún tiempo que se viene defendiendo en diversos foros, por ejemplo, la implantación de una renta básica universal o renta de ciudadanía (en Brasil, el principal abanderado es Eduardo Suplicy, del PT). Se trata de que el Estado dé lo mínimo suficiente para vivir a todo el mundo, sin que sea necesario demostrar lo pobre que se es para recibir el beneficio (precisamente por ser para todo el mundo, se trata de un derecho y no de un privilegio, como dice torticeramente el señor Blanco). Lo otro, sin dejar de ser política social, se parece mucho a la beneficencia.

    Al final, la gratuidad universal de los libros de texto (con medidas paralelas que garanticen la racionalidad económica de esa política social, como la reutilización, uso de (ya no tan) nuevas tecnologías, etc.) responde al mismísimo principio de la universalización de la educación gratuita que el Estado debe garantizar. O será que Roberto Blanco Valdés defiende también que los que pueden pagar manden a sus hijos a colegios privados?

    Jugar a confundir sigue dando sus frutos…

  5. Marcos
    2009-06-29 23:58

    Pero es que que Blanco Valdés no sea progresista no tiene nada que ver en absoluto: puede ser un facha redomado y tener razón en algo de lo que dice. Y sí, también sabemos la tendencia de La Voz. ¿Pero significa eso que todo lo que aparezca en la Voz va en la misma dirección? Sabemos que no. Así que os ruego que analicemos lo que se dice en el artículo, y nada más.

    Y discrepamos. O lo hacemos en parte, porque yo estoy de acuerdo con las medidas que propones de renta universal básica, por ejemplo, pero es que eso es radicalmente diferente: eso es una medida progresista porque soluciona realmente la vida de mucha gente: lo de los 2500 o los 400 euros son medidas populistas porque crean la ilusión de que ayudan decisivamente cuando no significan prácticamente nada.

    Y más: entiendo que una medida progresista en un país razonablemente desarrollado como el nuestro debe tener en cuenta las diferentes rentas a la hora de aplicar medidas que se sufragan con el dinero de todos: lo progresista, a mi entender, es que los que tienen más dinero, a aquellos a los que les sobra, les paguen los libros a los que no lo tienen. Otro tema distinto es que haya que ir hacia ese uso racional que apuntas, difícilmente sostenible hoy en día con los libros de las editoriales tradicionales, pensados y hechos para ser manipulados, escritos, pintados, y por lo tanto difícilmente reutilizables si se utilizan de verdad. Son medidas populistas e impulsivas, como la de aportar un portátil a cada alumno, así, sin más, sin pensar siquiera en cómo van a utilizarlo o en el coste que supondrá el mantenimiento de esos portátiles, o como anunciarlos con Windows y dos días después, presión mediante, decir que podrán llevar linux. No hay política de fondo realmente progresista, sino, lo digo otra vez, populismo a impulsos.

    Saludos

  6. Jorganes
    2009-06-30 02:19

    Marcos, podemos estar de acuerdo en muchas cosas, pero el artículo está mal traído para hablar de redistribución de la renta. Quizás la culpa no es tuya, sino del articulista que parió un artículo lleno de falacias y medias verdades, y que presentan una mentira global.

    Si lo que queremos es una fiscalidad progresiva o una redistribución de la renta, creo que el modelo anterior (el del bipartito) era más adecuado. Las razones son claras:

    - Costaba menos.

    - De los libros de texto se beneficiaba el 100% del alumnado

    - Ahora los libros de texto gratis solo llegan a 1 de cada cuatro alumnos y el sistema es más caro.

    - Ambientalmente es un sistema mucho peor, pues se imprimirán cuatro veces más libros que antes.

    El bipartito tenía un sistema de gratuidad de libros de textos universal, que funcionaba razonablemente bien, y con el que los libros se reutilizaban durante cuatro años.

    Yo, si quisiera hablar sobre distribución de renta y fiscalidad hubiera citado otros artículos. Por ejemplo este: http://lost.in/bW

    Poner por las nubes al PP, cuando están llevando a cabo una medida que perjudica a 3/4 partes del alumnado, que es más cara y más dañina con el medio ambiente, no tiene ningún sentido.

    Además, y tal y como dije en el primer comentario, la medida no beneficia a las rentas más bajas, sino a las rentas más bajas y a los autónomos y empresarios que más defrauden.

  7. Xoán
    2009-06-30 02:35

    No te niego, Marcos, que en muchos casos se trata efectivamente de populismo a impulsos disfrazado de progresismo, que algunas medidas huelen a electoralismo cutre y que apenas inciden en la realidad que vive la mayoría de la gente. Lo de pagar una cantidad de euros por el nacimiento de un hijo lo veo también así. Ya ves que hasta puedo darle la razón a Roberto Blanco en “algo” de lo que dice ; )

    Pero lo de los libros de texto, sinceramente creo que es otra cosa. No me parece más que una lógica y coherente ampliación del deber que un Estado social tiene de garantizar una educación pública y gratuita de calidad a todos. Que alguien me corrija si me equivoco, pero me parece que fue precisamente la socialdemocracia europea, aquella que en algún momento inspiró al PSOE de Felipe González, la pionera en ese tipo de medidas. En realidad, con una política fiscal decente, socialista o, como mínimo, socialdemócrata, aquellos a los que les sobra el dinero acaban pagándoles los libros a los que no lo tienen, por la simple razón de que aquellos van a pagar mucho más de lo que reciben, mientras que estos van a recibir mucho más de lo que pagan. La idea de la Renta Básica Universal se sostiene más o menos en esos términos, un millonario va a recibir exactamente lo mismo que un pobre desempleado, sólo que para el millonario eso no representa nada en relación con lo que paga de impuestos, mientras que para el desempleado, que no paga impuestos, eso supone poder vivir con un mínimo de dignidad.

    En este caso de los libros de texto, sospecho que han pesado más los intereses económicos de editoriales y centros comerciales que cualquier consideración social, por eso no deja de ser irónico defender esta medida como si fuera “progresista”.

    Por otra parte, no tengo noción de haber hecho otra cosa que analizar lo que dice el artículo. He leído un texto que pretende hacerme comulgar con ruedas de molino, que hace una lectura, a mi modo de ver, falsa de la realidad (“la derecha gobernante apostando por la redistribución fiscal, frente a una izquierda política y sindical empeñada en defender que se subvencione por igual a las familias que ingresan 2.000 euros que a las que ingresan 20.000”), porque ni es verdad que la política de subvenciones que propone la Xunta, ridícula en su alcance, apueste realmente por la redistribución fiscal (me suena más a acción social de las damas de la caridad), ni es cierto que la gratuidad de los libros de texto consistiese en “subvencionar a las familias”, sino que simplemente proponía el ejercicio universal de un derecho básico, del mismo modo que el Estado garantiza una plaza escolar gratuita a todos, pobres y millonarios, y no por eso decimos que subvenciona a los ricos.

    En fin, coincido con Jorganes, de nuevo, en que el artículo es falaz, y me reservo el derecho a sospechar sus motivaciones.

    De cualquier modo, tienes razón, Marcos, cuando puntualizas que no todo lo que se escribe en la Voz va en la misma dirección, aunque claro que hay jerarquías:

    http://blogs.lavozdegalicia.es/juegodetronos/

    Un abrazo


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal