Juanjo Sánchez Arreseigor cuestiona la actual labor internacional contra la piratería en aguas somalíes, y advierte de que sólo una coordinación permanente, articulada y bien organizada será solución a un problema que de lo contrario no dejará de crecer: Piratas, ahora Somalia ¿y luego dónde?.
«No se trata de aceptar que toda la autoridad la ejerza un solo país, como los norteamericanos en Vietnam o Irak, con los demás contingentes reducidos al papel de comparsas o unidades auxiliares. La cuestión es articular una verdadera alianza donde todos los socios actúen por consenso y sean tratados como iguales en lo político, independientemente de las fuerzas que aporten. Una vez logrado esto, es factible integrar los diferentes contingentes de cada uno en una única fuerza militar unificada. Así lo hicieron los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.»