Libro de notas

Recomendaciones LdN

Los bibliotecarios han sido demasiado humildes a la hora de hacer saber para qué sirven

En Los bibliotecarios han sido demasiado humildes a la hora de hacer saber para qué sirven el Sr. Molina y la Sra. Castro (o uno de los dos) entrevistan a Milagros del Corral, directora de la Biblioteca Nacional de España. El papel de los bibliotecarios y la valoración social de su profesión, los puntos flacos y fuertes de su formación actual, proyectos de la Biblioteca Nacional (ODIBNE-Pro, entre ellos) y opiniones de la directora sobre distintos temas; uno no puede dejar de echar de menos una valoración de las bibliotecas escolares, como hace con las universitarias.

« ¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que debería tener un buen bibliotecario? ¿Se pueden poner en práctica esas mismas cualidades como Directora de la Biblioteca Nacional?

En mi opinión, ser bibliotecario hoy requiere conocimientos interdisciplinares complejos, pero, hoy como siempre, nuestra profesión se basa en una generosa vocación de servicio al público con el que debemos compartir cuanto sabemos y ayudarles en el manejo de nuestros fondos. Claro que a las dotes de psicólogo y docente que siempre nos fueron propias, el bibliotecario de hoy debe contar con conocimientos tecnológicos y jurídicos (en materia de derechos de autor) y en mecanismos de seguridad, capacidad de interactuar con arquitectos (porque siempre hay obras en planta), con los medios de comunicación que tanto nos ayudan pero siempre preguntan por lo que menos esperamos… En fin, todo ello no obsta para que todo bibliotecario deba saber animar equipos humanos, gestionar recursos económicos siempre escasos, aprender a captar contribuciones extrapresupuestarias a través del mecenazgo, desarrollar dotes diplomáticas para el trabajo internacional (las bibliotecas de todos los países trabajan cada día más en proyectos conjuntos), lo que a su vez requiere el dominio de lenguas extranjeras y en particular del inglés… Y, desde luego, hay que estar al día en la gestión de la información y en el devenir de nuestra actividad profesional. Total, ¡casi nada!

Su trabajo la ha llevado a trabajar fuera de España y obtener una visión mucho más amplia sobre la situación de otros países en materia bibliotecaria. ¿Podría darnos una somera opinión sobre la situación de las bibliotecas públicas en España (sobre todo comparándolas con las del resto de Europa)? ¿Y sobre la formación universitaria en Biblioteconomía?

Desde mi experiencia internacional de tantos años puedo decir que las bibliotecas españolas se están recuperando en los últimos tiempos de un atraso casi secular que nuestro país arrastraba en esta materia. Nada tienen que ver las bibliotecas públicas, ni las universitarias, ni la propia Nacional que yo conocí en mis primeros pasos profesionales de los años 60 con las que he encontrado a mi regreso de la UNESCO.
Las bibliotecas españolas se están recuperando en los últimos tiempos de un atraso casi secular

También ha avanzado sensiblemente la formación universitaria en biblioteconomía, aunque algo se ha perdido por el camino: me refiero al tratamiento de los fondos antiguos y al dominio de las herramientas necesarias para el mismo (latín, paleografía, etc.) que ahora no figuran en la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la biblioteconomía. Esto me parece preocupante, sobre todo si pensamos en el rico acervo bibliográfico, en gran parte sin catalogar, que atesoran muchas de nuestras bibliotecas, incluidas las públicas y las universitarias, por no hablar de la propia Biblioteca Nacional. De ahí que, en colaboración con las universidades, estemos impulsando la creación de formaciones de postgrado en esta especialidad para asegurar de algún modo la continuidad de estas tareas desde el rigor profesional.

¿Está infravalorado el trabajo de los bibliotecarios en España?

Claramente sí. Y creo que ello se debe sobre todo a la infravaloración económica de la profesión. Por desgracia, las sociedades desarrolladas tienden a asociar la valoración social de una profesión al reconocimiento económico que recibe, y así nos va. Es nuestro deber poner en valor la función social y cultural de nuestro trabajo y la grave responsabilidad que asumimos con respecto a la preservación de los fondos cuya custodia nos ha sido atribuida. Por suerte, la sociedad sabe apreciar las profesiones cuya utilidad está fuera de toda duda, como debe estarlo la nuestra. Pero no todos saben de nosotros, quizás porque los bibliotecarios han sido demasiado humildes a la hora de hacer saber para qué sirven y cuál es el valor añadido que aportan a la vitalidad social y cultural del país. Hay todavía mucho que hacer en este terreno.

¿Cuál es la responsabilidad de la Biblioteca Nacional en la difusión de la cultura, o en los proyectos de fomento de la lectura que se llevan a cabo desde el Ministerio de Cultura? ¿Y su posición general dentro del mundo de la cultura?

La Biblioteca Nacional es un Organismo Autónomo vinculado al Ministerio de Cultura. Como tal, participa de las preocupaciones y de los objetivos del Ministerio y colabora institucionalmente con las demás bibliotecas a través del Consejo de Coordinación Bibliotecaria establecido por la nueva Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas. Por otra parte, tenemos una fuerte implicación en temas tecnológicos y digitales a través de CEDALMAC, cuya presidencia nos fue delegada, y desarrollamos convenios de cooperación con comunidades autónomas para la reconstrucción digital de su memoria histórica, bibliográfica y documental, así como con las universidades para la oferta conjunta de servicios a audiencias que, en gran parte, nos son comunes. También participamos activamente en grandes operaciones culturales del Ayuntamiento de Madrid ( Noche en Blanco, VivAmérica, etc.), sede de nuestro emblemático edificio principal.
En el ámbito general de la cultura, la Biblioteca Nacional cuenta con un importante reconocimiento institucional y social que esperamos se refuerce más aún con el próximo establecimiento de la Fundación de Amigos de la Biblioteca Nacional de España, en el que participarán muchas importantes empresas nacionales y multinacionales. He podido comprobar con alegría que mi tarjeta de visita como Directora General de la Biblioteca Nacional abre muchas puertas. Con ocasión de nuestro Tricentenario, que conmemoraremos a finales de 2011, trabajamos en un proyecto que integra un número importante de acciones destinadas a celebrar tan respetable cumpleaños con sectores tan diversos como el mundo del libro, el universo académico, los artistas, los lectores, los hispanistas, el sistema educativo, los internautas, los medios de comunicación, etc. ¡Estamos empeñados en que todos los ciudadanos se enteren de nuestro cumpleaños y se animen a celebrarlo con nosotros!»

Ana Lorenzo | 23/01/2009 | Artículos | Cultura

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal