No dejen de leer este estupendo texto del Dr. Zito de filosofía y economía donde explica cómo a pesar del presunto anonimato, Internet se ha convertido en un nicho excelente para la publicidad, cada vez más cerca de predecir los deseos de cada individuo particular. Vigilar y consumir.
«Pero el sueño húmedo de cualquier vendedor, el Santo Grial del beneficio, es ser capaz de alcanzar la “discriminación de primer grado”. Es decir, el conocimiento exacto de la disponibilidad a pagar de cada consumidor por cada unidad que éste pueda consumir. Dado que eso en gran medida implicaría la capacidad de leerle la mente al pobre incauto que entre en nuestra tienda, a este tipo de discriminación se la consideraba como una pura posibilidad teórica. Hasta ahora. Porque ¿para qué creían ustedes que sirve su perfil de Amazon o su tarjeta cliente del supermercado? Con nuestras decisiones, patrones de compra, historiales de navegación, se pueden crear informativos perfiles de consumo que revelan cuánto y por cuánto estamos dispuestos a adquirir un producto. Nichos de mercado, segmentos demográficos, consumidores potenciales no son más que denominaciones equivalentes para conjuntos de compradores de características identificadas y homogéneas a los que se les puede ofrecer ofertas ajustadas y recortadas según sus gustos y necesidades.»