Alejandro Polanco nos trae la historia del Doulos, un barco contemporáneo al Titanic que, ojo, sigue completamente activo casi cien años después y funcionando como biblioteca flotante. Doulos, el abuelo de los mares.
«El Doulos ha visto mucho a lo largo de los años. Su sala de máquinas ha sido testigo de varios cambios en sus entrañas y el puente ya no se parece mucho al original, porque ahora cuenta con ordenadores y sistemas de control avanzados. Pero, en esencia, el mismo casco que saboreó por primera vez la salada agua marina en 1914 sigue ahí, navegando y plenamente activo. La nave, que durante la Segunda Guerra Mundial participó como carguero en la Batalla del Atlántico, sorteando con éxito a las manadas de lobos submarinos nazis, sobreviviendo a los torpedos en medio de los amenazados convoys aliados, se dedica ahora a algo muy alejado de las guerras. Desde hace tres décadas ya no transporta armas ni suministros, tampoco viajeros en cruceros, ahora pertenece a una especie de ONG cristiana alemana muy curiosa, Gute Bücher für Alle, o Buenos Libros para Todos, convertido en una gran biblioteca flotante que recorre cientos de puertos de todo el planeta, en manos de voluntarios, promoviendo la lectura y llevando material educativo de todo tipo.»