Comentarios

1. Ana Lorenzo
   2008-05-18 16:47

   Estoy, hasta cierto punto, de acuerdo con Gustavo Faverón. De hecho, ¿de qué nos sirve la educación, así, en general, si no es para transmitirnos toda la cultura que nos antecede y que nos explica cómo, por qué, quién, dónde… nos hizo llegar (incluso en los retrocesos) adonde estamos?
   Los libros, para mí, son, en esencia, multiplicadores: uno siempre remite a otro, o a otros, y eso es un placer inmenso.
   Pero también es cierto que los libros son obras que se independizan de su autor, de su época y hasta de sus referentes culturales. Y aun así, se disfrutan de manera completa, no de la misma forma, pero se disfrutan.
   El bagaje cultural lo da la educación, la curiosidad, los buenos maestros (sean amigos, escritores encontrados en un blog, casualidades…) y la vida. Mayor bagaje cultural, mayor nivel de lecturas, pero no creo que la profundidad de la lectura o el disfrute de esta esté condicionada más que a un mínimo común. Si no, qué mal lo llevaríamos los occidentales (al menos yo) para leer un precioso cuento chino o una leyenda hindú.
   Un beso.

2. María José
   2008-05-18 18:37

   Yo estoy en parte de acuerdo con la tesis del autor, de hecho, mi próximo artículo de “el ojo que ve” tiene cierta relación con este tema. Y eso no quita para que además de estas lecturas influyan otras mil cosas como, por supuesto, todo lo que te va pasando en la vida. Pero yo, Ana no soy capaz de disfrutar con un haikú (y mira que lo intento) de la misma forma que lo hago con la poesía occidental.

   En cualquier caso, después de leer el enlace hay algo que falla, yo estoy de acuerdo con su argumento pero discrepo profundamente de su conclusión. A mí justamente haber leído a Borges, a Victor Hugo, a Faulkner, a Carperntier, a Lezama Lima… y haber disfrutado profundamente con ellos es lo que me hace que no me digan nada Javier Marías o Auster (siendo este el más salvable de entre los de moda).

   De hecho, yo lo que he creído siempre es que de una gran obra se puede disfrutar sin necesidad de haber leído todas las influencias que recoge, porque en cierto modo el mérito está ahí, en que el producto sea resultado de eso sin que el lector tenga que haber leído todas las fuentes de todos los autores (es literalmente imposible). Sin embargo, lo que hasta ahora no me parecía posible era que alguien que de verdad hubiera disfrutado con todas esas lecturas lo haga ahora con estos autores. Incluso prodría llegar a entender que disfrutara con ellas, pero no que las pusiera al nivel de las otras. Así que no sé muy bien qué pensar.

3. Alberto
   2008-05-18 23:41

   ¿De verdad, de verdad María José que SIEMPRE cualquier tiempo pasado tuvo que ser mejor?

   Los autores “de moda” son malos, Faulkner, Hugo y Borges merecían la pena y Marías, Auster o Vila-Matas o Roth no; si disfrutamos con aquello cómo es posible disfrutar con esto… ¿en serio piensas eso?

4. María José
   2008-05-19 17:28

   NO, NO, Alberto, yo no soy de las que piensa que cualquiera tiempo pasado fue mejor, es más, me encanta lo nuevo y me encanta encontrar autores contemporáneos que crean cosas originales y no pierdo ocasión para dar una oportunidad a cualquier autor. Así que he disfrutado y disfruto muchísimo con Vila-Matas (al que no me he referido) y con otros que el autor no citaba en su artículo. Pero Auster y, sobre todo, Marías, no me parece que tengan mucho nivel. Y lo digo completamente en serio. Me encantaría que me gustaran pero no, me parecen normalitos. Reconozco que igual soy demasiado exigente, pero soy así para lo bueno y lo malo, porque cuando disfruto mucho con un libro, disfruto mucho.

5. María José
   2008-05-19 19:06

   Y para que no parezca que tiene que ver con el pasado o el presente, yo no pondría nunca a Hemingway al nivel de Faulkner.