Poesía erótico-pornográfica de los Siglos de Oro
Ilustrada





 
 




Rapándoselo estaba cierta hermosa,
hasta el ombligo toda arremangada,
las piernas muy abiertas, y asentada
en una silla ancha y espaciosa.

Mirándoselo estaba muy gozosa,
después que ya quedó muy bien rapada,
y estándose burlando, descuidada,
metióse el dedo dentro de la cosa.

Y como menease las caderas,
al usado señuelo respondiendo,
un cierto saborcillo le dio luego.

Mas como conoció no ser de veras,
dijo: «¡Cuitada yo! ¿Qué estoy haciendo?
Que no es ésta la leña deste fuego».



Atribuido alguna vez a Quevedo.
Fechado hacia 1580-1595.


[De Pierre Alzieu, Poesía erótica del Siglo de Oro, Crítica, Barcelona, 2000.]

Ilustración: Iván Suárez

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