Colaboraciones

Weblogs y literatura: welcome to Tijuana

Daniel Bellón
Editor de Isla en red.

De antiguo vengo trabajando alrededor de la Red como herramienta para la difusión de la creación literaria. Sin embargo, mi descubrimiento del mundo bitacoral hispano es muy reciente, y, tras el primer deslumbramiento, empecé a mantener mi propio cuaderno en línea . Así pues,me acojo a mi bisoñez en la blogosfera para pedir disculpas de antemano, si alguien se siente injustamente no mencionado u olvidado. No es mala intención, sino puro desconocimiento. Desde este desconocimiento, quisiera contar que yo entré en contacto con el mundo de las bitácoras en línea, a través de tres mantenidas por escritores: Pedro Jorge Romero, Rafael Marín Trechera y Ramón Buenaventura. Estos escritores no utilizaban sus weblogs para experimentar o elaborar literatura, sino como bloc de notas, diario si pretensiones o espacio para la amistad.

He descubierto más tarde otros blogs de escritores, Bruce Sterling, William Gibson, etc, que hacen fundamentalmente un uso de las bitácoras como cuaderno de notas, no como un soporte de su efectiva actividad literaria, que se concreta después en novelas, cuentos, ensayos. El blog es simplemente, nada más, pero nada menos, una herramienta.

De un tiempo a esta parte, sin embargo, vengo dándole vueltas a la idea de si este medio de expresión tan abierto y democrático, y con un crecimiento exponencial no habría dado, da o dará lugar a un nuevo género literario, a una escritura de nuevo cuño, surgida de y para la Red y sometida a las característica que el sistema de publicación de blogs impone, del mismo modo que el formato libro, con sus inmensas posibilidades y con sus limitaciones, ha condicionado la literatura posterior a la invención de la imprenta.. Debo decir, en justicia, que esa idea me fue inspirada por mis frecuentes visitas a dos de mis bitácoras favoritas: la de Eva Lamaga e Ike Janacek. En ambas bitácoras, el "narrador" o "escribidor/a" viene a configurarse como un personaje, entre real e imaginario, que se va desarrollando en los textos sucesivos como una entidad autónoma al autor/a real de los textos. Me da la impresión, cuando los leo, de que Ike y Eva han ido adquiriendo vida propia, más allá de ser alias de blogero/a. Y en ambos casos, sin tal vez tener una pretensión de hacer "literatura" con mayúsculas, simplemente dejando enfrentar a Eva e Ike, máscaras, avatares que van adquiriendo vida propia, a los encontronazos de la vida dentro y fuera de la red. De los puros diarios en línea separa estas bitácoras esa cierta autonomía del personaje que nos habla/escribe/postea, respecto a su autor/a material, además de un muy cuidado uso del lenguaje y del diseño de la propia bitácora. El texto de cierre, esperamos que temporal del blog de Eva, semeja (o es) un final abierto, propio de tantas narraciones, que expande su capacidad de sugerencia.

Tengo la certeza de que existen otras experiencias escriturales semejantes en bitácoras que no conozco. Tiempo al tiempo.

Otro aspecto que percibo de manera intuitiva es que parece que el bitacoreo, el uso cotidiano de weblogs, ha cuajado en dos tipos de autores en particular: los de Ciencia Ficción, normal, siempre atentos a las novedades tecnológicas, y a las referencias anteriores me remito, y los poetas. Tengo para mí que la Red es un entorno que puede ver un reflorecimiento de la poesía como género, tan olvidado por las, digamos, editoras tradicionales. Es complicado leer una novela o un cuento de ciertas dimensiones en línea, pero un poema, posiblemente, no lo sea tanto. Tal vez resulte que el poema, con su concentración expresiva, esté hecho para la pantalla de nuestros ordenadores.

Con esta idea en la cabeza me puse a sondear la red para conocer el "estado de la cuestión", utilizando para ello a lo que, en estos momentos, es la máquina de rayos X de la Red: Google Me encontré conque el posible debate “blogs-literatura" era aparentemente inexistente en la orilla española de la blogosfera hispana. Parece que aquí la discusión se ha centrado más en las relaciones "blogs-periodismo", "nuevo periodismo en red" o "nueva herramienta para periodistas". Sólo he dado con un par de textos muy sugerentes que reflexionan en este sentido, uno es Escribir ficción en un blog en la Orbitácora de Hernán Casciari , y Ficción en un blog o la apología del engaño en la bitácora Literalmente, donde, buscando su dirección para ponerla en este texto, me encuentro con la reflexión que pueden ver aquí que incide en la misma línea de relación entre el nuevo medio y la centenaria tradición de los diarios literarios. Mirian, la autora de Literalmente, señala en su texto un elemento a considerar: la fina línea entre ficción y mentira. La ficción es un juego cuyas reglas mínimas conocen las partes: escritor y lector, que permite cruces entre imaginación y realidad y alguna trampa, pero donde no se engaña al lector haciendo pasar por reales hechos falsos o ficticios. De todas maneras, esto da para un buen debate. La interrelación realidad-ficción, la mezcla de géneros: narración, ensayo, libro de viajes, diario, etc... no deja de formar parte de prácticas narrativas de autores reconocidos como W.G. Sebald o Eduardo Galeano.

En la orilla americana, sin embargo, y en particular en México, sí parece que la relación "bitácoras-literatura" es objeto de debate y controversia animada. Erika P. Buzio en un artículo de la revista electrónica Mural.com, plantea el estado actual del asunto en México con opiniones como las de Miguel Angel Palou, Premio Xavier Villarrutia 2003, que comenta en la entrevista que el blog "Se trata en realidad de un diario público, colectivo y virtual y de una nueva experiencia de lectura y sobre todo de escritura". El escritor Heriberto Yépez , en el mismo artículo, plantea expresamente el surgimiento de un nuevo género literario a partir de las bitácoras. En este sentido es muy recomendable un texto del propio Yépez sobre las posibilidades de una Literatura Weblog. Se trata de un texto abierto para la polémica y que recomiendo fervientemente. Yépez apuesta por una literatura weblog, con sus propias reglas, funciones y atributos, detallando experiencias de ese tipo por parte de autores norteños, como Rafael Saavedra Cristina Rivera Garza
(colectivo Tijuana Blogita Front, o la suya propia.

Tal vez la condición de autores fronterizos, con un pie en mundos diferentes, hace más atrevidos a los autores jóvenes mexicanos a la hora de afrontar la bitácora en línea como un nuevo espacio para la literatura. A fin de cuentas, como el propio Yépez dice "¿Cómo se define a un fronterizo? Es aquel que apenas llega a un género, cultura, idioma o cantina, inmediatamente busca la respectiva frontera para poderla cruzar". Quizas todos deberíamos ir asumiendo ese espíritu fronterizo, toda vez que en un mundo en el que hay millones de seres humanos en movimiento, todo espacio es frontera, y los blogs como espacio para la creación, son aún un terreno por explorar.

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